La semana pasada, durante la reunión del Club de Lectura en la Biblioteca Pública, tuvimos la ocasión de ver y comentar la película de Takeshi Kitano, Zatōichi (座頭市), ganadora, entre otros muchos premios, del León de Plata del Festival Internacional de Cine de Venecia en su edición de 2003.
La película está ambientada en el Japón del siglo XIX y narra las aventuras de Zatōichi, --genialmente interpretado por el mismo Kitano--, un vagabundo ciego que vive de lo que gana dando masajes y jugando a los dados. Sin embargo, bajo su humilde y débil apariencia esconde un secreto: es un letal guerrero y disciplinado maestro en el arte de la espada. En su deambular de aquí para allá, llega a un pueblo aislado en las montañas, que sufre la opresión de los secuaces de Ogi, un cacique que domina los burdeles y las casas de juego del lugar. Tiene como lugarteniente a Ginzo, que dirige una banda de matones que exige a los habitantes del pueblo que les paguen a cambio de protección, sino quieren atenerse a sus represalias. Los atropellos de Ginzo aumentan desde el momento en que contrata los servicios de un hábil espadachín, un rōnin o samurái mercenario llamado Hattori. Zatoichi traba amistad con una pobre mujer de nombre Oume, su sobrino Shinkichi, muy aficionado a los dados, y dos geishas, Okinu y Osei, que en realidad no son tales, sino que han llegado a la misma aldea con la intención de vengar el asesinato de sus padres.
La película es una nueva adaptación de las aventuras de Zatōichi, un personaje muy popular en Japón, que protagonizó veintiséis películas (desde 1962 hasta 1989) y varias series de televisión, que tuvieron un gran éxito. En todas estas ocasiones estuvieron protagonizadas por Shintarō Katsu, que falleció en 1997. La versión que vimos era una especie de homenaje que le brinda Takeshi Kitano. Tanto las más antiguas como ésta más reciente se basan asimismo en una novela de Kan Shimozawa, que después colaboraría en los guiones de varias de las películas de Zatōichi, incluida ésta.
Además del citado León de Plata, Zatōichi también recibió los premios a la mejor película, el del público y a la mejor banda sonora en el Festival Internacional de Cine de Cataluña y el premio del público en el Festival Internacional de Cine de Toronto, ambos en sus ediciones del 2003.
Takeshi Kitano (北野 武) es un personaje polifacético: actor, cineasta, comediante, escritor, poeta, pintor, diseñador de videojuegos…, al que seguramente muchos de nosotros conocemos por ser uno de los presentadores de ese programa de nuestra infancia --recuperado recientemente por Cuatro--, que en buena parte marcó la concepción que tenemos sobre Japón y los japoneses: me estoy refiriendo a Humor amarillo.
La película cuenta con un argumento muy entretenido y una mejor ambientación, que nos transporta de lleno a la época de los samuráis, por otra parte, la predilecta por el cine japonés. Si bien puede parecer que las escenas de violencia son excesivas, éstas vienen mitigadas por algunos simpáticos golpes de humor… De todas maneras, se trata de una película entretenida y que además refleja muy bien un período histórico interesante, que a muchos todavía nos resulta desconocido por su lejanía geográfica.
La película está ambientada en el Japón del siglo XIX y narra las aventuras de Zatōichi, --genialmente interpretado por el mismo Kitano--, un vagabundo ciego que vive de lo que gana dando masajes y jugando a los dados. Sin embargo, bajo su humilde y débil apariencia esconde un secreto: es un letal guerrero y disciplinado maestro en el arte de la espada. En su deambular de aquí para allá, llega a un pueblo aislado en las montañas, que sufre la opresión de los secuaces de Ogi, un cacique que domina los burdeles y las casas de juego del lugar. Tiene como lugarteniente a Ginzo, que dirige una banda de matones que exige a los habitantes del pueblo que les paguen a cambio de protección, sino quieren atenerse a sus represalias. Los atropellos de Ginzo aumentan desde el momento en que contrata los servicios de un hábil espadachín, un rōnin o samurái mercenario llamado Hattori. Zatoichi traba amistad con una pobre mujer de nombre Oume, su sobrino Shinkichi, muy aficionado a los dados, y dos geishas, Okinu y Osei, que en realidad no son tales, sino que han llegado a la misma aldea con la intención de vengar el asesinato de sus padres.
La película es una nueva adaptación de las aventuras de Zatōichi, un personaje muy popular en Japón, que protagonizó veintiséis películas (desde 1962 hasta 1989) y varias series de televisión, que tuvieron un gran éxito. En todas estas ocasiones estuvieron protagonizadas por Shintarō Katsu, que falleció en 1997. La versión que vimos era una especie de homenaje que le brinda Takeshi Kitano. Tanto las más antiguas como ésta más reciente se basan asimismo en una novela de Kan Shimozawa, que después colaboraría en los guiones de varias de las películas de Zatōichi, incluida ésta.
Además del citado León de Plata, Zatōichi también recibió los premios a la mejor película, el del público y a la mejor banda sonora en el Festival Internacional de Cine de Cataluña y el premio del público en el Festival Internacional de Cine de Toronto, ambos en sus ediciones del 2003.
Takeshi Kitano (北野 武) es un personaje polifacético: actor, cineasta, comediante, escritor, poeta, pintor, diseñador de videojuegos…, al que seguramente muchos de nosotros conocemos por ser uno de los presentadores de ese programa de nuestra infancia --recuperado recientemente por Cuatro--, que en buena parte marcó la concepción que tenemos sobre Japón y los japoneses: me estoy refiriendo a Humor amarillo.
La película cuenta con un argumento muy entretenido y una mejor ambientación, que nos transporta de lleno a la época de los samuráis, por otra parte, la predilecta por el cine japonés. Si bien puede parecer que las escenas de violencia son excesivas, éstas vienen mitigadas por algunos simpáticos golpes de humor… De todas maneras, se trata de una película entretenida y que además refleja muy bien un período histórico interesante, que a muchos todavía nos resulta desconocido por su lejanía geográfica.
1 comentario:
Muy buena película, Antonio. A mi me gustó mucho, aunque no había visto nada de Kitano antes, y al principio me resultó un poco extraña, pero me acabó encantando.
Abrazos.
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