Tal día como hoy del año 1808, las autoridades cacereñas firmaban un manifiesto en el que le declaraban oficialmente la guerra al ejército de Napoleón. Pocos después, estas mismas autoridades se agruparían en la llamada Junta Patriótica, encargada de coordinar los esfuerzos para hacer frente al invasor y gobernar la capital y su provincia.
Los acontecimientos acaecidos en Madrid el día 2 de mayo llegaron a Cáceres el día 4, por conducto del maestro de postas de Móstoles. Desde ese momento fue creciendo entre los habitantes de la población una expectante intranquilidad, a pesar de las tranquilizadoras noticias que llegaban por conducto de las autoridades. Sin embargo, se tuvo aquí puntual noticia de los levantamientos de Asturias y Valencia, y, aunque parezca paradójico, muy confusas las de Sevilla. El día 1 de junio, por un arriero llegado de Badajoz, se conocieron los sucesos allí acaecidos el 30 de mayo, sucesos que costaron la vida al conde de la Torre del Fresno, autoridad que había perecido al tratar de oponerse al levantamiento.
En la madrugada del día 2 de junio, cuando un portero de la Audiencia cacerense se disponía a abrir las puertas de la misma, encontró fijado a una de ellas un pasquín que, firmado por EL PUEBLO DE CÁCERES, invitaba a los cacereños a levantarse contra el Ejército francés.
Tal escrito fue el revulsivo que hizo, en parte por patriotismo y en parte por no ser víctimas de las iras populares, a las fuerzas vivas de la población declarar, en la tarde de aquel día, la guerra al francés, para lo cual se organizó un solemne cortejo que, desde la Audiencia, se dirigió al Ayuntamiento.
Fuente: A. Rubio Rojas: Cáceres, ciudad histórico-artística. Cáceres: [s.n.], 1985. Págs. 173-177.
Los acontecimientos acaecidos en Madrid el día 2 de mayo llegaron a Cáceres el día 4, por conducto del maestro de postas de Móstoles. Desde ese momento fue creciendo entre los habitantes de la población una expectante intranquilidad, a pesar de las tranquilizadoras noticias que llegaban por conducto de las autoridades. Sin embargo, se tuvo aquí puntual noticia de los levantamientos de Asturias y Valencia, y, aunque parezca paradójico, muy confusas las de Sevilla. El día 1 de junio, por un arriero llegado de Badajoz, se conocieron los sucesos allí acaecidos el 30 de mayo, sucesos que costaron la vida al conde de la Torre del Fresno, autoridad que había perecido al tratar de oponerse al levantamiento.
En la madrugada del día 2 de junio, cuando un portero de la Audiencia cacerense se disponía a abrir las puertas de la misma, encontró fijado a una de ellas un pasquín que, firmado por EL PUEBLO DE CÁCERES, invitaba a los cacereños a levantarse contra el Ejército francés.
Tal escrito fue el revulsivo que hizo, en parte por patriotismo y en parte por no ser víctimas de las iras populares, a las fuerzas vivas de la población declarar, en la tarde de aquel día, la guerra al francés, para lo cual se organizó un solemne cortejo que, desde la Audiencia, se dirigió al Ayuntamiento.
Fuente: A. Rubio Rojas: Cáceres, ciudad histórico-artística. Cáceres: [s.n.], 1985. Págs. 173-177.
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