martes, 30 de septiembre de 2008

Ojalá

El otro día me puse a discutir si era posible, o acaso conveniente, considerar a ciertos personajes extremeños como cantautores. Mis amigos dudaban, pero yo me oponía de manera categórica a que pudiéramos siquiera denominarlos como tales. Si alguien se atreviera a llamarlos así, en mi opinión estaría desprestigiando a quienes de verdad se merecen ese nombre. Una vez más, cuando los términos de una comparación son tan distantes, es preferible no considerar al que se encuentra por debajo.

Un cantautor con todas las letras es, por ejemplo, mi admirado Silvio Rodríguez, un grande entre los grandes, impulsor de la Nueva Trova cubana junto a otro genio como es Pablo Milanés. Y para demostrar lo que digo, traigo aquí su canción quizá más conocida: Ojalá. A primera vista, puede parecer una simple canción de amor y desengaño, y como tal su autor la ha considerado siempre; pero para muchos otros, entre los que me incluyo, hay algo más.


Silvio compuso esta canción, junto con otros de sus temas más conocidos, cuando en 1969 se embarcó en el pesquero Playa Girón para recorrer el océano Atlántico y las costas africanas durante cinco meses. Por cierto, durante el trayecto hizo escala en Gran Canaria y Lanzarote, según él mismo dice en su libro Canciones del mar, editado años más tarde.

Como he comentado, Silvio Rodríguez siempre ha manifestado que la letra de Ojalá no tiene más trasfondo que el de la realidad que expresan sus palabras, que en ningún caso existe un sentido oculto, ni ningún mensaje disfrazado de metáfora:

Ojalá yo la compuse a una mujer que fue, podríamos decir, mi primer amor. Fue un amor que tuve cuando estuve en el ejército, haciendo mi servicio militar. La conocí cuando tenía 18 años, fue mi primer amor importante en el sentido de que fue el primer amor que me enseñó cosas. Era una muchacha mucho más evolucionada que yo, mucho más inteligente, más culta. Me enseñó, por ejemplo, a César Vallejo. Después nos tuvimos que separar, estaba estudiando medicina y en fin, no le cuadró. No sé por qué estudió medicina, cosa loca de ella, en realidad siempre fue de letras. Después estudió letras, se fue a su pueblo Camagüey, a estudiar eso y yo me quedé solo aquí en La Habana, totalmente desolado. Pasaron los años y el recuerdo de aquel amor tan bonito, tan productivo, tan útil (ojo, no confundir con utilitario), enriquecedor, de aporte a uno… pues, estaba obsesionado yo con esa idea. Y porque fue un amor frustrado, tronchado por las circunstancias, por la vida, no fue una cosa que se agotara, pues se me quedó un poco como un fantasma y por eso compuse esta canción en un momento quizás de delirio, de arrebato, de sentimiento un poco desmesurado: ojalá esto, ojalá lo otro…

Después, algunos han sugerido que tal mujer nunca existió y que de esta manera Silvio quería manifestar su decepción con el régimen cubano, eso sí, de una manera muy velada y que casi podríamos considerar como críptica, ya que en sus declaraciones públicas siempre ha defendido la revolución y nunca se conoce que haya expresado ningún amago de crítica u oposición, más bien todo lo contrario. Según los partidarios de esta teoría, algunas frases tales como Ojalá se te acabe la mirada constante, / la palabra precisa, la sonrisa perfecta. / Ojalá pase algo que te borre de pronto… o Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones, estaban dirigidas al mismísimo Fidel Castro.


Personalmente, no comparto esta opinión, me parece bastante paranoica. Sin embargo, sí que creo en el sentido oculto de Ojalá, y siempre he pensado que se trataba de una invectiva muy sutil pero atroz contra el capitalismo e imperialismo de ya sabemos quien. Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado. / Ojalá que el deseo se vaya tras de ti, / a tu viejo gobierno de difuntos y flores… parece referirse a un sistema agotado, basado en la avaricia y el egoísmo, que camina lentamente hacia el fracaso, algo que se podía pensar hace treinta años, pero que ahora mismo está de plena actualidad. Incluso, en algún momento es como si deseara que todo eso acabase de una vez, de manera trágica y fulminante: Ojalá pase algo que te borre de pronto: / una luz cegadora, un disparo de nieve. Se me antoja una bonita alegoría de un holocausto nuclear.


Dejando aparte elucubraciones y fantasías, sólo espero que disfrutéis de la canción, y si fuera necesario, os recomendaría que olvidéis todo lo que he dicho y simplemente la consideréis como una de las más bellas canciones de amor que se hayan escrito.




Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones.
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.

Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones.
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.

Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones.
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones
.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Invocando a Laskar

Desde hace varias semanas, por cualquier calle de Cáceres podemos encontrarnos cientos de carteles como éste, pegados en esquinas, farolas, paradas de autobuses o cabinas de teléfonos:


Supongo que como yo, mucha gente se preguntará quién es el tal Laskar. Lo más sencillo sería llamar al teléfono del anuncio y preguntárselo, y ya de paso pedirle algún consejo… quien lo necesite, digo, porque precisamente mis problemas no son de impotencia sexual ni amores imposibles. Por eso y porque la situación económica no está siquiera para gastar el saldo del móvil, he preferido buscarlo en el Google. Y cuál ha sido mi sorpresa, cuando descubro que tienen el mismo nombre que un grupo yihadista de Indonesia.

No es que entienda mucho del negocio del chamanismo, pero permítame el prestigioso hechicero preguntarle si, antes de empapelar toda la ciudad con sus anuncios, no hubiera sido más provechoso hacer un estudio de mercado. Lo digo porque por aquí los emprendedores no suelen tener mucho éxito, más aún cuando se presentan con un nombre que lo mismo puede provocar miedo que risa.

El día en que Hitler ganó

Hoy se conmemora --por decirlo de alguna manera-- uno de los acontecimientos más vergonzosos y con fatales consecuencias de la historia europea del pasado siglo. Me estoy refiriendo a los pactos de Múnich, que se suscribieron tal día como hoy hace exactamente setenta años, cuando los primeros ministros de las dos principales potencias democráticas de la época --esto es, Chamberlain por parte de la Gran Bretaña, y Daladier, por Francia--, creyeron conveniente ceder a las pretensiones anexionistas de Hitler sobre Checoslovaquia, que fue abandonada a su suerte, a cambio de obtener lo que denominaron una «paz honrosa», una paz que cuando fue preciso defender, ya era demasiado tarde.

El acuerdo de Múnich no sólo supuso una traición para el gobierno democrático de Checoslovaquia, sino que también significaba la sentencia de muerte para la República española, que inmersa en plena Batalla del Ebro, vio desvanecerse de la noche a la mañana sus esperanzas de poder obtener ayuda de las democracias europeas. Pero como en la Historia los mayores despropósitos se miden siempre en comparación con otros peores, pocos meses después de este «pacto entre caballeros», el mundo asistiría atónito a la firma de otro si cabe más ignominioso: el pacto de no agresión germano-soviético. Cuando después de Austria y Checoslovaquia le llegó el turno a Polonia, resultó demasiado tarde para rectificar y no cupo más respuesta que la guerra, una guerra que desangraría Europa durante cinco largos años.


El profesor Julián Casanova, de quien ya hemos hablado en otra ocasión, analizaba estos episodios de penoso recuerdo en el suplemento dominical de El País. El reportaje me ha parecido muy acertado, sobre todo por dejar de manifiesto como a veces la diplomacia se convierte en cobardía, pues por querer defender la libertad de unos se acaba sacrificando la de otros, y por esto ni siquiera se consigue apaciguar al enemigo, sino que éste se creerá más poderoso y mayor será el nivel de sus exigencias.


Recordemos los hechos. El 29 de septiembre de 1938, los jefes de Gobierno de las dos principales democracias europeas, Gran Bretaña y Francia, y los dictadores de Alemania e Italia se reunieron en Múnich para decidir el destino de Checoslovaquia, donde tres millones de alemanes vivían en las áreas fronterizas de los Sudetes, y buscar una alternativa a los planes de invasión y conquista militar puestos en marcha unos meses antes por Adolf Hitler. Tras más de 13 horas de negociaciones, Neville Chamberlain y Édouard Daladier aceptaron las propuestas de Hitler que expuso Benito Mussolini como si fueran suyas. Checoslovaquia entregaría a Alemania los territorios de los Sudetes, los cuales incluían importantes centros industriales y de comunicación, y los alemanes a cambio se comprometían a no atacar al resto del Estado checo y mantener la paz en el futuro.


El acuerdo parecía alejar el fantasma de la guerra, y Chamberlain y Daladier fueron recibidos en sus países como héroes que habían frenado las ambiciones expansionistas nazis. El tiempo, corto tiempo, pronto se encargaría de demostrar lo contrario. El sacrificio de Checoslovaquia no salvó la paz. Setenta años después, los historiadores todavía escuchamos los ecos de las explicaciones morales que los defensores y detractores del pacto dieron en su momento.

Checoslovaquia había nacido el 28 de octubre de 1918 entre las ruinas del Imperio Austrohúngaro. El nuevo Estado, organizado en torno a Bohemia, Moravia y Eslovaquia, era un rompecabezas étnico y lingüístico en el que resultaba muy difícil acomodar las diversas nacionalidades y salvar las diferencias sociales, culturales y económicas entre esos grupos. Pero, al contrario de lo que sucedió con los otros países del este de Europa y de los Balcanes, creados tras la derrota de los imperios autocráticos en la I Guerra Mundial, que sucumbieron muy pronto a dictadores con poderes absolutos, Checoslovaquia mantuvo durante esos 20 años de entreguerras una democracia parlamentaria, republicana y de respeto a las libertades individuales.

La coexistencia entre checos, eslovacos y las restantes minorías nacionales fue relativamente pacífica hasta el comienzo de los años treinta, cuando la crisis económica mundial impactó de lleno en las áreas industriales de los Sudetes donde vivía la mayoría de los ciudadanos de habla alemana. Hasta ese momento, los nazis habían contado con poco predicamento en Checoslovaquia, pero, con la subida de Hitler al poder, se organizaron en torno al liderazgo de Konrad Henlein, un profesor de gimnasia que comenzó a reclamar, con bastante éxito entre los alemanes étnicos, la separación de los Sudetes del resto del Estado checoslovaco.


Hitler creía también que esos tres millones de alemanes debían integrarse en el Reich y, tras la anexión de su Austria natal en marzo de 1938, ordenó a Henlein aumentar la agitación violenta y la intimidación a sus oponentes. Joseph Goebbels, el ministro nazi de Propaganda, difundió todo tipo de mentiras sobre las atrocidades cometidas por los checos sobre las mujeres y los niños alemanes de los Sudetes, y Hermann Göring, ministro del Aire, se sumó a la campaña denunciando a los checos como «una raza vil de enanos sin cultura». El concepto nazi de raza y su lenguaje político sobre el «espacio vital» eran incompatibles con la existencia de estados independientes en Europa central y del Este. Después de Austria, Checoslovaquia se convirtió en el siguiente objetivo.

Operación Verde fue el nombre con el que Hitler designó el plan de conquista de un país con importantes recursos económicos y que, en términos estratégicos, era la puerta que abría el dominio del Este. Las cosas, sin embargo, no iban a resultar tan fáciles como en Austria, porque Checoslovaquia era un país más rico y poderoso, con unas fuerzas armadas y una mayoría de la población dispuestas a resistir la invasión. Göring y los principales generales del Ejército alemán le advirtieron a Hitler de que era mejor asegurar concesiones graduales --que Francia y Gran Bretaña ya habían mostrado su disposición a aceptar-- que correr el riesgo de iniciar una guerra para la que Alemania no estaba todavía preparada. Pero Hitler siguió con su idea de aplastar a Checoslovaquia. «Viva la guerra», le dijo a Henlein el 1 de septiembre de 1938, convencido de que las democracias, muy divididas políticamente y sin poderío militar, no intervendrían y, si no lo hacían ellas, tampoco Rusia acudiría en su ayuda.

Septiembre fue un mes de declaraciones pomposas, intensos contactos diplomáticos, y de viajes de ida y vuelta. Dos veces voló Chamberlain a Alemania a encontrarse con Hitler para explicarle que Francia y Gran Bretaña estaban de acuerdo con la cesión de los Sudetes al Reich. Chamberlain y Daladier culminaban con Checoslovaquia su política de «apaciguamiento», esa que consistía en evitar una nueva guerra a costa de aceptar las demandas revisionistas de los dictadores fascistas, siempre y cuando no se pusieran en peligro los intereses estratégicos de sus respectivos países. En el clímax de la crisis, en los días finales de septiembre, cuando Hitler le comunicó a Chamberlain que con los Sudetes no bastaba y que quería más, toda Checoslovaquia, el primer ministro británico les dijo a sus ciudadanos, en un discurso transmitido por la BBC, que parecía «horrible, fantástico, increíble» que tuvieran que comenzar a cavar trincheras y probar máscaras de gas «a causa de una disputa en un país lejano, entre gente de la que no sabemos nada». Era el 27 de septiembre. Dos días después, firmaba, junto con Daladier, Hitler y Mussolini, la sentencia de muerte para la única democracia que se mantenía en pie en Europa al este del Rin.


A la ceremonia de desmembramiento de Checoslovaquia ni siquiera fue invitado su jefe de Gobierno, Eduard Benes, quien eludió la responsabilidad por la capitulación, culpando exclusivamente a las grandes potencias europeas, dimitió el 5 de octubre y abandonó el país dos semanas después. Los polacos y los húngaros se sumaron también al reparto del pastel, consiguiendo territorios en sus fronteras a costa de checos y eslovacos. Cuando no había pasado ni un mes desde el acuerdo de Múnich, Hitler ordenó a sus fuerzas armadas que se prepararan para la «liquidación pacífica» de lo que quedaba de Checoslovaquia. A mediados de marzo de 1939, las tropas alemanas entraban en Praga.

Los historiadores discuten todavía si aquel pacto fue ineludible o si, por el contrario, septiembre de 1938 habría sido el momento apropiado para combatir al Ejército alemán, menos poderoso y peor preparado para la guerra que un año después. Múnich significó la victoria del Nuevo Orden nazi en Europa sobre los «defensores de una época moribunda». Un Nuevo Orden que, según le dijo Joachim von Ribbentrop al conde Galeazzo Ciano en una de esas charlas amistosas entre ministros fascistas de Asuntos Exteriores, «garantizaría la paz durante mil años». «Mil años eran muchos; con un siglo valdría», le contestó Ciano. Vista la historia, menos mal que sólo duró poco más de un quinquenio.

Toda la basura

Durante toda la semana pasada, estuve pensando cómo podría exponer mi opinión sobre el plan de rescate financiero que el gobierno de EEUU pretende aprobar, presumiblemente hoy mismo. Ya que un servidor no es un experto en la materia, aunque a fuerza de querer entender la actualidad, cada vez estoy aprendiendo más sobre macroeconomía; me daba miedo meter la pata, o explicarme de tal manera que no se me entendiera. Pero mira por dónde, que el sábado leyendo El País, encuentro la siguiente columna de Manuel Rivas, al que por cierto, admiro como escritor, en donde más o menos coincide con el pensamiento que me venía rondando la cabeza y no me atrevía a manifestar.

Ya tenemos una segunda versión de la historia del señor de la basura. En la primera, la de los hermanos Marx, Zeppo decía: «Papá, ha llegado el hombre de la basura». Y Groucho contestaba: «Dile que hoy no queremos». Era también una época de crisis y está considerada como una de las ocurrencias que más ha hecho reír en la historia humorística de Estados Unidos. Al parecer, esta crisis es distinta y el humor ha cambiado. El hombre de la basura llama a la puerta de la Casa Blanca y el principal inquilino pregunta por el precio. «Así, a ojo, 700.000 millones de dólares y un centavo», tantea el hombre de la basura. Bush responde: «¡Nos la quedamos toda!». La diferencia entre la versión marxista y la actual es que la primera era un diálogo y la presente, un monólogo. El hombre de la basura y el presidente son la misma persona. Un economista respetable, Paul Krugman, resume el proceso con sarcasmo: «Lo impensable se ha vuelto inevitable». Como con el fútbol, la diferencia entre quién sabe y no sabe de economía parece haberse reducido al tamaño de una uña. Entiendo por respetable quien haya estado haciéndose preguntas sobre el coste de la guerra y la verdadera naturaleza de estas cumbres codiciosas. Hay un nervio que une las cadenas de Guantánamo y el tintineo excitado de Wall Street: una época de estado de inmoralidad permanente. El presunto plan salvador, en las antípodas del new deal, no parece otra cosa que llevar este videojuego hasta el final. Lo deduce con precisión otro investigador respetable, Michael Hudson. ¿Qué se pretende? Socializar las pérdidas. Desplazar la carga fiscal hacia el trabajo. Y entrampar a Obama, añado. Mientras tanto, nuestros tanques del pensamiento se ensañan con el optimismo táctico de Zapatero y jalean a McCain, el doble de Bush, que no sabe ni dónde está España. ¡Viva el hombre de la basura!

domingo, 28 de septiembre de 2008

Homenaje a Paul Newman

Ayer nos enteramos del fallecimiento de Paul Newman, uno de los últimos y más grandes de la Historia del Cine. Para recordarle, qué mejor manera que viendo algunos fragmentos de sus inolvidables películas.






















San Wenceslao

Hoy es el santo de mi abuelo, y como ya es costumbre cada vez que alguien de la familia celebra su onomástica, aprovecho la ocasión para felicitarle y dedicar una entrada a la biografía de este santo mártir, que es también el patrón de la República Checa.


El joven príncipe, que nació en Bohemia hacia el año 907, personifica el ideal del héroe nacional, valientemente comprometido en la promoción cultural y religiosa del pueblo eslavo.

Cuando se derrumbó el reino moravio, en el 895, los príncipes bohemios, entrando en el juego diplomático de las potencies de ese entonces, se aliaron con el fuerte reino franco, y adoptando los principios de las antiguas civilizaciones comenzaron el proceso de europeización de los estados de Europa central.

Líder de esta política de visión hacia el futuro fue el joven duque de Bohemia, Wenceslao. El había sido educado cristianamente por la abuela Ludmila, venerada como santa. Tan pronto tuvo la edad requerida, sucedió al padre después de la breve regencia de la madre Draomira. Mujer intrigante, Draomira prefería al segundo hijo, Boleslao, y fomentó con todos los medios a su alcance la rivalidad entre los dos, hasta el punto de llevar al segundo a mancharse con el grave delito del fratricidio.

En la mañana del 28 de septiembre del 935, mientras Wenceslao salía de casa para ir a misa, Boleslao, que lo esperaba en un lugar solitario con un grupo de cómplices, le saltó encima para herirlo por la espalda. El joven rey, que todavía no tenía treinta años, detuvo el golpe y echó mano a su espada, pero cuando se dio cuenta que el asesino era su hermano bajó el arma, murmurando: «Podría matarte, pero la mano de un siervo de Dios no debe mancharse con el fratricidio». Fue asesinado por los sicarios de Boleslao.

Este ejemplarísimo príncipe cristiano anteponía sus deberes religiosos a los de soberano, hasta el punto de llegar tarde a una importante asamblea de Worms, convocada por el emperador Otón, porque estaba en misa. No era raro ver al joven rey mezclado con los otros fieles, con los pies descalzos, durante las procesiones penitenciales. Impuso a su cuerpo la dura disciplina del cilicio y las diarias mortificaciones.

Fue considerado como un rey renunciatario por haber buscado la alianza con los poderosos francos limítrofes, pero el mismo hermano Boleslao, que le sucedió, después de haberlo mandado asesinar, comprendió esa política realista y la siguió. Boleslao comprendió el error de valoración respecto de su hermano, hacia quien la devoción popular creció de día en día, por los prodigios que se obraban sobre la tumba del mártir, venerado inmediatamente como santo, el primero de los pueblos eslavos.

Estatua escuestre de San Wenceslado (1912), en la plaza de Praga que lleva su nombre (Václavske Námĕstí).

sábado, 27 de septiembre de 2008

Noches de boda

Como sé que es una de las personas que con más asiduidad visitan este blog, antes de que llegue a casa y pueda encender el ordenador, me apresuro a felicitar por su cumpleaños a mi amiga Rosaura, no se vaya a pensar que me he olvidado… aunque es cierto que cómo me iba a olvidar, cuando ayer ya recibió su regalo. Esta noche, como de costumbre, lo volveremos a celebrar en familia, que es como mejor se lo puede pasar uno.

Como también sé que compartimos ciertos gustos musicales, a ella va dedicada la siguiente canción del maestro Sabina.



Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas.

Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.

Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana.

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.

Que no se ocupe de ti el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.

Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina
.

Y si Adelita se fuera con otro...



De acuerdo, éste no es el intérprete más adecuado, y su versión espanta más que otra cosa; pero por alguna razón no he podido resistirme a encabezar esta entrada con un vídeo del cacique venezolano, que como siempre, nos da a entender que lo suyo no es más que un problema de nacimiento.

Este conocido corrido mejicano me trae a la memoria muy buenos recuerdos, de cuando mis amigos y yo lo adoptamos como himno oficioso de nuestra querida patrulla ciervos. Eran otros tiempos, quizá más felices --no lo sé, o acaso éramos más ingenuos--, lo que sí es cierto que aquellos años nos sirvieron para acumular tal cantidad de anécdotas y añoranzas que, hoy día, cuando de nuevo nos juntamos, brotan por sí solas y podemos ver cómo se nos pasan las horas recordando y hablando siempre de lo mismo. Por lo tanto, esta canción va dedicada a mis amigos de verdad, a los de toda la vida, con los que espero seguir compartiendo penas y alegrías, triunfos y fracasos.

Por cierto, me entero que la Adelita de la canción existió de verdad, fue una mujer que participó en la Revolución Mejicana junto a Pancho Villa, y que algunos identifican con una aristócrata de nombre Altagracia Martínez, mientras otros consideran que se llamaba Adela Velarde y era enfermera.


Por supuesto, para ser fieles a la tradición, nuestra versión tiene que ser la interpretada por el magnífico Nat King Cole… y además que suene en la gramola.




Si Adelita se fuera con otro,
la seguiría por tierra y por mar.
Si por mar, en un buque de guerra.
Si por tierra, en un tren militar.

Y si acaso yo muero en la guerra,
y si mi cuerpo en la sierra va a quedar,
Adelita, por Dios te lo ruego,
que por mí no vayas a llorar.

Si Adelita quisiera ser mi esposa,
si Adelita ya fuera mi mujer,
le compraría un vestido de seda
para llevarla en un coche al cuartel.

Y si acaso yo muero en la guerra,
y si mi cuerpo en la sierra va a quedar,
Adelita, por Dios te lo ruego,
que con tus ojos me vayas a llorar.

Si Adelita quisiera ser mi esposa,
si Adelita ya fuera mi mujer,
le compraría un vestido de seda
para llevarla en un coche al cuartel.

Si Adelita se fuera con otro,
la seguiría por tierra y por mar.
Si por mar, en un buque de guerra.
Si por tierra, en un tren militar.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Una foto analgésica

Hay una fotografía que me gusta mucho. La tengo delante mientras le pego a la tecla. Fue tomada en París el 26 de agosto de 1944, al día siguiente de la liberación de la ciudad por la 2ª División Blindada del general Leclerc, donde figuraban antiguos combatientes republicanos españoles. El día anterior, la división había entrado en la ciudad llevando en cabeza a la 9ª Compañía, tan llena de compatriotas nuestros que varios de sus vehículos tenían pintados los nombres de Brunete, Ebro, Belchite, Teruel, Guernica, Don Quijote y Guadalajara; y en los partes de combate con las órdenes que el capitán de la 9ª, Raymond Dronne, dio ese día a sus unidades de vanguardia, figuran los nombres de los jefes de algunas de éstas: Montoya, Moreno, Granell, Bernal, Campos y Elías.

La foto a la que me refiero es típica de la Liberación: arco de Triunfo, vehículos con soldados y la multitud entusiasmada. El semioruga que se ve en el centro de la imagen se llama Guernica y lleva a bordo a siete soldados: cinco de pie, el conductor y otro que va a su lado, también de pie. De los siete, este último es el único que no lleva puesto el casco. Es bajito --les llega a los otros, altos y apuestos, casi por los hombros--, lleva la camisa arremangada, y en vez de mirar al frente impasible y marcial como sus compañeros, mira a la gente con una gran sonrisa y un pitillo en la boca. Con esa foto suelo bromear, poniéndosela delante a los amigos: «Ejercicio de agudeza visual. Adivina quién es el español».

Hay fotos que queman la sangre y fotos analgésicas. Ésta es de las últimas. Cuando el telediario, el titular de periódico, la mirada que diriges alrededor o el espejo mismo te recuerdan con demasiada precisión en qué infame sitio vives, de qué peña formas parte y qué pocas esperanzas hay de que este patio de Monipodio llegue a ser algún día un lugar solidario, culto, limpio y libre, esa foto y algunas otras cosas por el estilo, que uno guarda en esa imaginaria lata de galletas parecida a la que usaba de niño para guardar tesoros --canicas, cromos, un tirachinas, una navaja de hoja rota, un soldadito de metal--, ayudan a soportar las ganas de echar la pota. Permiten mirar en torno buscando, más allá del primer y desolador vistazo, al fulano bajito y sonriente que, ajeno al protocolo solemne, mira a la gente, orgulloso, feliz de protagonizar tan espléndida revancha, cinco años después de haber pasado los Pirineos con el puño en alto, y en ellos quizá, apretado, un puñado de tierra española.

No sé cómo se llamaba el soldado del Guernica. Sólo sé que fue uno de los que cantaron ¡Ay Carmela! por las calles de París –el capitán Dronne lo cuenta en sus memorias– tras llegar hasta allí desde Argelia y el Chad, y luego siguieron peleando en Francia, Alsacia y Alemania hasta Berchtesgaden, la residencia alpina de Hitler. Él y los otros, que se echaron al monte al invadir Francia los alemanes o se alistaron en la Legión Extranjera, combatiendo en Narvik, Bir Hakeim, Montecassino, Normandía y la Selva Negra, llenando Francia de lápidas donde todavía hoy se lee Aux espagnols morts pour la liberté, consuelan la memoria cuando uno piensa en el modo miserable en que la Segunda República se fue al diablo; no sólo por la sublevación del ejército rebelde, sino también –qué mala información tenemos en este país idiota e irresponsable– por la vileza de una clase política mezquina, sin escrúpulos, capaz de convertir una oportunidad espléndida en un espectáculo siniestro. En una sangrienta cochinera.

Por eso me gusta tanto esa foto. Como digo, todos necesitamos analgésicos para ir tirando. Cada uno para lo suyo. Algunos, para hilar fino sin que el malestar, la náusea, te hagan meter a todo cristo en el mismo cazo. Es cierto que, en los últimos tiempos, en España ha tomado el relevo una nueva casta política irresponsable, infame sin distinción de ideologías, pegada a la ubre de los aparatos de sus partidos. Gente sin contacto con la vida real, que ni ha trabajado nunca de verdad ni tiene intención de hacerlo en su puta vida. Parásitos de la vida pública, profesionales del camelo y el cuento chino. Los que, amos de un tinglado nacional rehecho a su medida, ya nunca irán al paro. Y es cierto, también, que esa gentuza medra con la complicidad de una sociedad indiferente, acrítica, apoltronada y voluntariamente analfabeta, que sólo se acuerda de Santa Bárbara cuando le afecta a cada cual. Cuando truena. Esto es así, y el impulso, la tentación de mandarlo todo al diablo, ametrallando a mansalva, resulta lógico. Casi inevitable.

Por eso consuela tanto recordar, gracias a esa foto de París, que pese a todo, entre tanta basura y tanta chusma, siempre es posible dar con alguien que no se resigna. Que ni se rinde, ni traga. Tipos como el anónimo español de la División Leclerc: bajito, valeroso, descarado, sonriente. Con su pitillo. Capaz de recordarnos a todos, sesenta y cuatro años después, que siempre son posibles la dignidad y la vergüenza.

(Arturo Pérez-Reverte, El Semanal XL, 14 de septiembre de 2008)

Unemployment

Dada la actual situación económica, el paro es un problema que nos afecta a todos…

El cipote de Archidona

Un amigo me recomendó que buscara el siguiente vídeo en YouTube y le dedicara una entrada. Para que vea que aún no me he olvidado, como le prometí, aquí está el citado documental, que sirva de recuerdo para el inefable don Camilo José Cela, con el que tanto disfruté en mi adolescencia leyendo algunas, sólo algunas, de sus novelas.

En mi opinión, que sé que muchos no compartiréis, creo que Cela supo trascender la literatura más allá del papel, y ejemplo de lo que digo son anécdotas como ésta. Otro ámbito, que se suele confundir, es el referente a su personalidad y salidas de pata de banco, que se hicieron famosas tanto por su azarosa vida familiar como en sus casi siempre desafortunadas declaraciones públicas… Reconozco que no hubiera deseado estrecharle la mano, sin embargo, hoy día es difícil encontrar alardes de genialidad como el que veremos a continuación. Pacatos y meapilas absténgase de darle al play, una vez más tenemos la ocasión de comprobar que se puede ser soez sin perder la elegancia ni la compostura.



Para ver una entrada relacionada, pincha aquí.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Las Cáceres del mundo

En el último número de la revista Imagen de Extremadura viene un interesante artículo sobre la toponimia extremeña que quedó reflejada en América tras su conquista y posterior colonización. Leyéndolo, he descubierto con sorpresa la cantidad y variedad de lugares, ya sean ríos, provincias, ciudades o aldeas, que también tienen el nombre de Cáceres, señal inequívoca de que fueron bastantes los paisanos que marcharon para aquellas tierras, y en recuerdo mantuvieron la denominación de nuestra hermosa ciudad.

He querido reunir aquí esos lugares que menciono, en reconocimiento a esa hermandad que, más allá del océano que nos separa, mantiene unidos a cacereños y extremeños con los pueblos iberoamericanos. En algunos casos, no he podido encontrar ningún dato referente a estas ciudades o pueblos, por eso le agradecería a cualquiera que pudiera aportar más información al respecto que deje sus comentarios, y así podamos compartirlos.

Cáceres (Argentina). No he encontrado ningún dato al respecto.

Laguna de Cáceres (Bolivia). Lago situado en el departamento de Santa Cruz, tristemente conocido por los últimos acontecimientos que allí se vienen sucediendo, tras que estallara una revuelta general contra el gobierno boliviano presidido por Evo Morales. Tiene una superficie aproximada de 26,5 km², aunque en la época de lluvias puede alcanzar los 200 km². Su profundidad máxima llega a los 5 metros. Se encuentra a unos 150 metros sobre el nivel del mar, y en sus orillas se sitúan las ciudades de Puerto Suárez y Puerto Guijarro. Esta gran masa de agua desemboca en el río Paraguay, por medio del canal semi-artificial conocido como Tamengo.


Cáceres (Brasil). Una de las ciudades más importantes del estado de Mato Grosso. Situada en la orilla izquierda del río Paraguay, poco antes de su confluencia con el Yaurú y muy cerca de la frontera con Bolivia. Fue fundada en 1778 por el teniente de dragões António Pinto do Rego e Carvalho, a instancias del capitán general Luiz de Albuquerque de Mello Pereira e Cáceres, cuarto gobernador de Mato Grosso, de quien proviene el nombre de la ciudad, aunque en un principio recibió el de Villa María del Paraguay. En 1874, el desarrollo económico gracias al comercio y la actividad agropecuaria, posibilitó la conversión de la villa en ciudad.

Actualmente su población es de más de 85.000 habitantes, es decir, que en tamaño casi podría igualar a su homónima española. Se encuentra a unos 118 metros sobre el nivel del mar. Curiosamente, el gentilicio que allí se utiliza no es cacereño, sino cacerense. El principal monumento de la ciudad es la catedral de São Luiz.


Curioso monolito junto a la catedral, dedicado al rey español Fernando VI.



Cáceres (Colombia). Municipio del departamento de Antioquia, que limita por el norte con el departamento de Córdoba y el municipio de Caucasia, por el este con los municipios de Caucasia y Zaragoza, por el sur con los municipios de Anorí y Tarazá, y por el oeste con Tarazá y el departamento de Córdoba. Su cabecera está a 230 kms. de Medellín.

Antes de la llegada de los españoles, la región del Bajo Cauca estaba habitada por indígenas nutabes y tahamíes. En 1576, el capitán don Gaspar de Rodas fundó un poblado con el nombre de San Martín de Cáceres. Con el tiempo, la pequeña aldea rodeada de ranchos fue creciendo, sobre todo gracias a las explotaciones de oro en las orillas del río. Para trabajar en ellas se trajeron esclavos negros desde los mercados de Cartagena de Indias, y hoy día muchos cacereños son descendientes suyos. En 1903 se le concedió la categoría de municipio.

Se sitúa a unos 100 metros sobre el nivel del mar. Actualmente, la población ronda los 23.000 habitantes. Aparte de la actividad minera, todavía presente, la economía cacereña se fundamenta en la ganadería, la tala de árboles y el cultivo del arroz. La actual e única iglesia fue inaugurada en 1969, pero esta Cáceres colombiana cuenta con cantidad de lugares de gran interés ecológico, como reservas forestales, cascadas… Las principales fiestas del municipio son en el mes de julio, con motivo de la Virgen del Carmen (día 16) y Santa María Magdalena (día 22).

Página web de la municipalidad: http://www.caceres-antioquia.gov.co/


Cáceres (Panamá). Río y localidad del mismo nombre, situada a orillas del Canal de Panamá.

Cáceres (Paraguay). Sin más datos.

Cáceres del Perú. Nombre de un distrito de Perú, perteneciente al departamento de Ancash, situado en la falda occidental de la Cordillera Negra, cuya capital es Jimbe. Limita con los distritos de Macate al norte, Santo Toribio, Huaylas, Mato y Pamparomás al este, Moro al sur, Nepeña y Chimbote al este. Situado a una altura media de 1200 metros sobre el nivel del mar, cuenta con una población de 6.500 habitantes, de los cuales la mitad viven en la capital de este distrito. Actualmente, el crecimiento demográfico va a la baja, sobre todo debido a la emigración.

El paisaje se compone de cerros y lagunas, atravesados por los ríos Lampanín y Cólcap, que se unen en Malpaso para dar nacimiento al río Nepeña. Todo este territorio contó sucesivamente con la presencia de las culturas chavín, chimú e inca. Con la presencia de los españoles, se organizaron comunidades de campesinos indígenas, el mismo modelo social que se ha perpetuado hasta la actualidad. En 1970 un terremoto tuvo trágicas consecuencias para toda la región, destruyendo casas y afectando a las comunicaciones.

El distrito Cáceres del Perú, con capital en Jimbe, fue creado el 13 de octubre de 1886, siendo ratificados sus actuales límites el 7 de septiembre de 1994.


Plaza de Armas de Jimbe, capital del distrito de Cáceres del Perú (foto de 1920).

sábado, 20 de septiembre de 2008

XXXVII Coloquios Históricos de Extremadura


El próximo lunes dará comienzo en Trujillo la XXXVII edición de los Coloquios Históricos de Extremadura, que este año están dedicados a la Guerra de la Independencia. La inauguración de los mismos correrá a cargo del profesor Fernando Sánchez Marroyo, que a las 21’00 h. intervendrá con una conferencia titulada Guerra y Revolución en España (1808-1814).

A partir del día siguiente se sucederán las ponencias. El miércoles 24 a eso de las ocho y media, le tocará el turno a un servidor. Por eso, aquí dejo un resumen de la comunicación que expondré.


La base alemana de carros de combate en las Arguijuelas, Cáceres (1936-1937)

En octubre de 1936 se asentó en los castillos de las Arguijuelas, en la carretera que va de Cáceres a Mérida, el cuartel general de una unidad de carros de combate enviada por el ejército alemán para apoyar militarmente a los insurrectos españoles. Al frente de la misma se situó el teniente coronel Wilhelm von Thoma, uno de los pioneros del arma blindada tras la Primera Guerra Mundial. En la base de las Arguijuelas, principalmente los alemanes se dedicaron a instruir a soldados españoles en la conducción de los tanques y el manejo de toda clase de armamento enviado por su país. Con esta comunicación se pretende dar a conocer los detalles que rodearon el establecimiento y funcionamiento de esta base militar, en uno de los lugares más emblemáticos de las cercanías de Cáceres. El carácter secreto de la misión motivó que las autoridades militares restringieran el contacto de los alemanes con la población civil. Sin embargo, era inevitable que se sospechara lo que sucedía en los castillos de las Arguijuelas, y un suceso luctuoso, como fue un accidente de circulación, acabó de aclarar las dudas sobre la nacionalidad e intenciones de quienes allí se encontraban alojados. Incluso los voluntarios alemanes fueron objeto de un homenaje municipal, por lo que todavía hoy día una de las principales avenidas de la ciudad lleva el nombre de su patria.

viernes, 19 de septiembre de 2008

El obispo zombi

Hoy es uno de esos días en que los periódicos te dan un susto detrás de otro, tengo ya el corazón que se me sale por la boca. Si en la entrada anterior me refería a un pueblo polaco, en el que por error habían tocado el himno del III Reich, imaginaos qué se les habrá pasado por la cabeza a los cacereños que hayan leído el siguiente titular:

«El obispo oficiará mañana una misa en el aniversario de su fallecimiento»

Yo que pensaba que eso de la resurrección no llegaría a todos al mismo tiempo… Pero luego lees la noticia y te das cuenta de que el titular está mal redactado.

Un susto de muerte

Cada día son más sorprendentes las noticias que te puedes encontrar al leer el periódico. La siguiente es para mear y no echar gota. No obstante, me recuerda cuando hace ya varios años, en la final de la Copa Davis sonó «por error» el Himno de Riego, en lugar del himno oficial de nuestro país. La única diferencia es que en entonces más de uno estuvimos a punto de salir a la calle a celebrar el cambio de régimen, y ahora supongo que la gente habría corrido a encerrarse en sus casas muertas de miedo.


La localidad polaca de Dolny Slask se estremece al sonar por error el himno del III Reich

Los asistentes a la ceremonia de bienvenida de una delegación alemana que visita la localidad polaca de Dolny Slask, se quedaron helados al escuchar las notas musicales del himno del III Reich. El periódico Dziennik explica que el ayuntamiento de ese pueblo fronterizo está investigando si el incidente se trató de un error o de un sabotaje contra el proyecto de cooperación con el país vecino.

18/09/2008

Libertad Digital (EFE) Un error fue el causante de que el himno del III Reich, el que corresponde a la antigua Alemania nazi, sonase en la localidad polaca de Dolny Slask (suroeste de Polonia) para recibir a una delegación germana, una música que heló la sangre de los asistentes al recordar el período de la invasión alemana.

Según informa el periódico
Dziennik, la visita de los alemanes, que tenía por objeto firmar un acuerdo de cooperación, había sido concienzudamente preparada por el ayuntamiento de Dolny Slask, un municipio fronterizo con Alemania que, por primera vez, desarrollaba un proyecto de cooperación con el país vecino.

Cuando la delegación alemana llegó a la localidad, fue recibida con el himno
Deutschland, Deutschland über alles in der Welt, el mismo que sonaba bajo el delirio de Hitler y del nacionalsocialismo, cuando la dictadura nazi arrasó media Europa y, sobre todo, Polonia.

Las caras de los germanos eran un auténtico poema, cuenta
Dziennik, mientras que los polacos se morían de vergüenza ante semejante error, especialmente en un país en el que la invasión alemana y la II Guerra Mundial tienen todavía mucha presencia en la memoria colectiva.

Mientras, en el ayuntamiento de Dolny Slask buscan ahora al responsable de este error que, para algunos miembros de la corporación municipal, bien podría ser un sabotaje para avergonzarles frente a los vecinos alemanes.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Cronología de la crisis financiera


No sé si a estas alturas queda alguien que no se haya percatado de que estamos viviendo un momento histórico. Sólo basta echarle una ojeada a los telediarios o a los periódicos, para entender que a la vuelta de la esquina tenemos tal embolao financiero que ríete tú del Crack del 29. La situación la pintan parda, y ya no son una minoría los que se atreven a vaticinar incluso que el fin del sistema capitalista está cada vez más cerca. A ver si es verdad.

Mientras tanto, los que nos dedicamos al negocio de la Historia (que por lo general tampoco cotizamos en bolsa, así que no hay nada que perder) tenemos la sensación de que lo que hoy está sucediendo, el día de mañana lo veremos escrito en los libros de texto escolares. Y una vez más, podremos decir que estuvimos allí.

Para hacer un poco de memoria histórica y que comprendamos mejor de qué va todo este jaleo de quiebras, fusiones e inyecciones de capital por parte de los bancos centrales, copio aquí una cronología de todo el proceso, desde que comenzara hace más de un año, según lo he encontrado publicado en Libertad Digital.

Año 2007:

- 14 marzo: La Asociación de Bancos Hipotecarios norteamericanos avisa de que el número de impagos en el sector hipotecario en EEUU (unos seis millones de contratos por 600.000 millones de dólares) alcanza su punto más alto en siete años.

- 27 marzo: Los precios de la vivienda de EEUU registran su primera caída interanual desde 1996.

- 2 abril: La financiera de créditos de alto riesgo, New Century suspende pagos.

- 18 abril: Citigroup reconoce pérdidas de más de 5.000 millones de dólares en el primer trimestre.

- 18 julio: Quiebran dos fondos de inversión del banco estadounidense Bear Stearns.

- 1 agosto: Bancos estadounidenses como Wells Fargo y Wachovia endurecen los requisitos para conceder préstamos tras comprobar que unas 70 firmas hipotecarias están en bancarrota.

- 3 agosto: American Home Mortgage, el décimo banco hipotecario de EEUU, declara suspensión de pagos.

- 9 agosto: El Banco central Europeo (BCE) inyecta en el mercado 94.841 millones de euros (la mayor inyección entonces desde el 11-S) y la Reserva Federal de EEUU (FED) 24.000 millones de dólares.

- 10 agosto: La Comisión de Valores de EEUU investiga las cuentas de las firmas de Wall Street (Goldman Sachs, Merrill Lynch y Bear Stearns). Homebanc declara la bancarrota.

- 13 agosto: El BCE, la FED y el Banco de Japón inyectan dinero para aumentar liquidez.

- 31 agosto: El presidente de EEUU, George W. Bush, tranquiliza a inversores y entidades financieras. La crisis hipotecaria eleva el Euribor al 4,661 por ciento, el mayor nivel en siete años.

- 14 septiembre: El banco británico Northern Rock, el quinto del país por hipotecas concedidas, se desploma en la Bolsa de Londres. El Banco de Inglaterra anuncia que, por primera vez desde la década de los 70, le brindará apoyo financiero al banco Northern Rock.

- 17 septiembre: El banco inversor Merrill Lynch recorta la plantilla de su filial hipotecaria de alto riesgo.

- 18 septiembre: La FED recorta, por primera vez en cuatro años, medio punto los tipos de interés, hasta el 4,75 por ciento. Los procesos de ejecución de hipotecas abiertos en EEUU se duplican en un año.

- 31 octubre: La FED vuelve a recortar los tipos de interés. Esta vez los baja un cuarto de punto y sitúa la tasa en el 4,5 por ciento.

- 16 octubre: Adam Applegarth, presidente ejecutivo del Northern Rock, banco hipotecario del Reino Unido, dimite por la crisis de la entidad. Su valor en Bolsa cae en dos meses de 3.000 a 500 millones de libras.

- 6 diciembre: Bush anuncia un plan para aliviar la crisis hipotecaria al que podrán acogerse 1,2 millones de personas.

- 11 diciembre: La FED vuelve a bajar los tipos de interés por tercera vez consecutiva, y deja la tasa en el 4,25 por ciento.

- 12 diciembre: La FED estadounidense, el BCE y los bancos centrales de Inglaterra, Suiza y Canadá acuerdan un plan para afrontar el defecto de liquidez.

- 19 diciembre: El banco de inversión Morgan Stanley presenta unas pérdidas de 9.000 millones de dólares asociadas a los problemas del mercado inmobiliario estadounidense. Al mismo tiempo, el banco --la segunda entidad de inversiones en importancia de EEUU-- anunció la venta de 10 por ciento de sus acciones al gobierno chino para conseguir dinero.

Año 2008:

- 15 enero: Citigroup, primer banco estadounidense, cierra 2007 con la peor cuenta trimestral de su historia. En tres meses pierde 10.000 millones de dólares.

- 17 enero: Merrill Lynch anuncia pérdidas de 9.830 millones de dólares en el cuarto trimestre.

- 18 enero: Bush propone un plan para reactivar la economía dotado con 145.000 millones de dólares.

- 21 enero: Caen las bolsas mundiales ante el temor a una recesión de la economía estadounidense.

- 22 enero: La Reserva Federal recorta un 0,75 por ciento los tipos de interés, hasta el 3,5 por ciento, la mayor rebaja en 25 años.

- 17 febrero: El Gobierno británico nacionaliza el Northern Rock.

- 7 marzo: La FED inyecta 100.000 millones de dólares en el mercado. Los otros bancos centrales siguen a la autoridad monetaria de EEUU.

- 17 marzo: Bear Stearns pierde en unas horas de cotización casi el 90 por ciento de su valor, después de que JP Morgan acordara comprarlo a un precio de dos dólares por acción.

- 18 marzo: La FED baja un 0,75 por ciento los tipos hasta el 2,25 por ciento y la tasa de descuento a los bancos al 2,5 por ciento para atajar la crisis.

- 1 abril: UBS, el mayor banco de Suiza, anuncia pérdidas de 7.740 millones de euros.

- 8 abril: El FMI calcula que las pérdidas derivadas de la crisis ascienden a 600.000 millones de euros. El BCE adjudica 15.000 millones de dólares y la FED otros 50.000 millones en una operación conjunta.

- 15 mayo: Barclays, el tercer banco del Reino Unido, anuncia una caída de su beneficio tras sufrir una depreciación de sus activos de 1.006 millones de libras.

- 11 julio: IndyMac Bank, el segundo banco hipotecario estadounidense, pasa a ser controlado por las autoridades federales.

- 13 julio: La FED y el Tesoro de EEUU estudian medidas para salvar a las hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac.

- 17 julio: Merrill Lynch anuncia pérdidas de 6.603 millones de dólares en el primer semestre.

- 22 julio: El banco Washington Mutual, uno de los mayores prestamistas de EEUU, anuncia pérdidas de 4.466 millones de dólares en el primer trimestre.

- 26 julio: El Congreso de EEUU aprueba ayudas al sector hipotecario de 3.900 millones de dólares.

- 5 agosto: La FED mantiene el tipo de interés al 2 por ciento. El grupo francés Société Générale anuncia una caída del 63 por ciento en su beneficio en el primer semestre y rebaja el valor de su cartera de activos.

- 7 septiembre: El Gobierno estadounidense anunció que intervendría las dos mayores compañías hipotecarias del país, Fannie Mae y Freddie Mac, en un intento por rescatar al sector.

- 11 septiembre: El banco estadounidense Washington Mutual (WaMu) pierde en una semana más de la mitad de su valor en bolsa.

- 14 septiembre: Diez bancos internacionales anuncian un programa de préstamos de 70.000 millones de dólares para hacer frente a la crisis, el colapso del banco inversor Lehman Brothers y la compra de Merril Lynch por el Bank of America.

- 15 septiembre: Lehman se declara en quiebra.

- 16 septiembre: Tras la quiebra de Lehman, la FED, el Banco de Inglaterra y el BCE inyectan masivamente liquidez en el sistema financiero. La aseguradora AIG, está en el punto de mira, así como Goldman Sachs y Morgan Stanley.

... y continuará.
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