miércoles, 19 de noviembre de 2008

Momentos estelares de la Humanidad


Esta misma mañana hemos terminado de comentar en el club de lectura los últimos capítulos de los Momentos estelares de la humanidad, del escritor austriaco Stefan Zweig. Personalmente, reconozco que éste libro que me ha sorprendido y satisfecho por igual, y por lo mismo recomiendo a cualquiera que tenga interés que no dude en leérselo. Stefan Zweig no era historiador, pero bien podía haberlo sido, por la rigurosidad y apasionamiento con que describe tanto los acontecimientos como a los protagonistas de éstos, que él considera los momentos cumbre de la Historia de la Humanidad. Sobre todo cabe destacar la maestría con que penetra en los aspectos más introspectivos de la psicología de personajes del calibre y la complejidad de Cicerón, Händel, el capitán Scott, Dostoievsky, Tolstói o Lenin. En este mismo sentido, Zweig cultivó profusamente a lo largo de su vida el género biográfico; y tras la lectura de los Momentos estelares, estoy deseando tener entre mis manos la biografía de Fouché, una de las mejores que sobre cualquier personaje histórico se hayan escrito.

No quisiera entrar en demasiados detalles, pero no me apetece tampoco pasar por alto el peculiar concepto que Stefan Zweig tiene sobre la Historia:

En ese «misterioso taller de Dios», como respetuosamente llamara Goethe a la Historia, gran parte de lo que ocurre es indiferente y trivial. También aquí, como en todos los ámbitos del arte y de la vida, los momentos sublimes, inolvidables, son raros. La mayoría de las veces, en su calidad de cronista se limita a hilvanar, indolente y tenaz, punto por punto, un hecho tras otro en esa inmensa cadena que se extiende a lo largo de miles de años, pues toda crisis necesita un periodo de preparación y todo auténtico acontecimiento, un desarrollo (…). Han de transcurrir millones de horas inútiles antes de que se produzca un momento estelar de la humanidad.

Si se me permite, apuntaré que no puedo estar de acuerdo con esta afirmación del genial escritor austriaco. Este concepto de historia a trompicones, lo más alejado que uno puede escuchar respecto a las tesis braudelianas, no me acaba de convencer. Es cierto que existen momentos estelares, episodios sublimes que generalmente son los que aparecen consignados en los libros de Historia; pero no creo que en el largo camino de la Humanidad se pueda hablar de horas inútiles… La Historia Social y sus derivados nos enseñaron hace mucho tiempo que ningún suceso ni ningún sujeto, por insignificantes que parezcan, desempeñan un papel anónimo o aislado en el gran engranaje de la historia humana. No es necesidad, como señalaban los griegos, sino más bien azar, pero en ese continuo rodar de los dados por el tapete intervienen tantos factores como estrellas quedan en el universo, y si cambiase una sólo de las variables de la ecuación el resultado sería radicalmente distinto. Por eso mismo, todo acontecimiento y todo sujeto tienen la misma importancia a los ojos de la Historia, lo mismo el emperador que el siervo, al igual una cruenta batalla que cien años de paz… sin unos ni otros la historia no avanzaría, no existiría progreso. Los momentos que más llaman la atención del espectador no son más que espejismos que quizá --en esto le doy la razón a Zweig--, nos ayudan a sobrellevar la monotonía, creando modelos en que fijarnos, como Cicerón, o héroes a los que seguir, como el capitán Scott.


A veces me sorprendo a mí mismo. No había vuelto a pensar en cuestiones historiográficas desde aquellos exámenes --horribles, por cierto-- de quinto de carrera. En fin, tampoco quiero que se me caliente el coco… e incluso va a parecer que quisiera destripar al bueno de Zweig. En todo caso, es preciso tener en cuenta el contexto en que se escribió este libro --la Europa de entreguerras-- y las motivaciones del autor: Stefan Zweig era un entusiasta admirador de la dignidad humana y de la cultura occidental. Precisamente cuando el empuje arrollador del fascismo amenazaba con aniquilarlas para siempre, Zweig consideró que no tenía sentido seguir viviendo y se suicidó junto a su joven esposa. Afortunadamente, esta vez sí, se equivocó…

Para terminar, y resumiendo, me quedo con lo que alguien ha dicho sobre Stefan Zweig: que su pluma más bien parece un escalpelo. Como muestra, este otro párrafo, del comienzo del capítulo dedicado a la batalla de Waterloo. Me parece bastante significativo e incluso llego a encontrarle cierta actualidad ¿Por qué será?:

El destino impulsa a los poderosos y a los violentos. Durante años se convierte en el esclavo servil y sumiso de un solo hombre --César, Alejandro Magno, Napoleón--, pues ama al hombre elemental, que se asemeja a él, incontenible elemento. Pero a veces, en contadísimas ocasiones a lo largo de todos los tiempos, llevado por un peregrino humor se echa a los pies de algún indolente. A veces, y éstos son los momentos más asombrosos en la historia universal, el hilo de la fatalidad cae durante una fracción de segundo en unas manos por completo incompetentes. Ante el embate de la responsabilidad, que les introduce de lleno en el heroico juego de fuerzas cósmicas, tales hombres, más que afortunados, se sienten estremecidos, y casi siempre dejan que el destino que les ha caído encima se les escape entre las manos temblorosas. Sólo muy rara vez alguno de ellos, enérgico, enaltece la ocasión y con ella a sí mismo. Pues tan sólo por un segundo se entrega lo grande al insignificante. Y al que desaprovecha ese momento, jamás le concede una segunda oportunidad.

jueves, 13 de noviembre de 2008

martes, 11 de noviembre de 2008

Dándole la mano a un ministro

Ayer por la mañana, el señor Ministro de Cultura, don César Antonio Molina, estuvo en Cáceres para conocer las nuevas instalaciones de su Biblioteca Publica. Aprovechando la visita, se interesó por las actividades que realizamos en los clubs de lectura. Tuvo el detalle de acercarse a saludar a los miembros del Club de Lectura de Historia, que yo mismo me encargo de coordinar, y nos animó a que continuáramos esta labor en beneficio del fomento de la lectura y la promoción del patrimonio de nuestra ciudad.

Después de estrecharle la mano a un ministro, sólo me queda encontrarme algún día a ZP o al Rey y darles un abrazo… o un pescozón, quién sabe.



El que escribe estas líneas en presencia de la Consejera de Cultura, Leonor Flores; la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras; el Ministro de Cultura, César Antonio Molina; la delegada del Gobierno, Carmen Pereira; el director general de Promoción Cultural, Javier Alonso de la Torre; y la directora de la Biblioteca Pública, María Jesús Santiago.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Cosas de la Iglesia



Sucedió hace unos días, en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. Parece ser que los curas que se encargan del culto en este recinto sagrado --ortodoxos griegos y armenios, para más señas-- no tenían con qué comulgar y no se les ocurrió otra cosa mejor que hacerlo con hostias de verdad. Y por lo que se puede ver en las imágenes, éstas tenían que ser como panes. A tal punto llegó la riña, que devino en batalla campal: unos con la sotana arremangada, corriendo por la girola; otros arreando mamporros con el mobiliario litúrgico, cruces incluidas; y, los más listos, aprovecharon la confusión para catar el vino de misa que se guardaba en la sacristía…

La policía israelí, como si no tuviese bastante con vigilar que no se les cuele un suicida en un mercado, hubo de emplearse a fondo para separar y serenar a estos sacerdotes que decidieron montar el belén antes de tiempo. Por un momento, me pareció estar viendo al mismo tiempo una película de los hermanos Marx y el panel derecho del tríptico El jardín de las delicias de El Bosco. Quizá si Jesucristo levantara la cabeza y se encontrara con tan dantesco espectáculo, se unía a la fiesta y quitándose la correa les corría a leches, a unos y otros, como antaño hiciera con los mercaderes del templo…

jueves, 6 de noviembre de 2008

La esperanza del cambio

Hay momentos en la Historia que la llama de la esperanza ilumina el camino que antes parecía sombrío y tenebroso. Esa misma Historia que en un tiempo inmemorial los dioses encomendaron a los hombres para que en ella pudieran aplicar sus principales virtudes: la inteligencia y la responsabilidad. La Historia es obra de los hombres, y como tal, sólo los hombres pueden cambiarla.

Ahora me acuerdo de un comentario de mi profesor de lengua y literatura en el colegio, don Antonio Serradilla. En cierta ocasión, nos confesó que no le interesaba para nada la política nacional, que escuchar al presidente del gobierno o al líder de la oposición, o ver por televisión los debates parlamentarios, no eran más que otras tantas maneras de perder el tiempo. Según su opinión, lo único realmente importante eran las elecciones en los Estados Unidos. Al fin y al cabo, en un mundo como el nuestro, cualquier decisión que se tome en la Casa Blanca va a determinar en última instancia la vida cotidiana de cada habitante del planeta. Como esto es así de cierto, lo justo sería que todos los seres humanos pudiésemos votar al presidente de los EEUU; pero como por ahora no podemos, nos conformamos con opinar acerca de este país, en ocasiones odiado como tantas veces deseado.


A lo largo del siglo XX, Europa siempre depositó su última esperanza en los Estados Unidos de América. Cuando el paro y el hambre se extendían como una epidemia, cientos de miles de hijos del Viejo Continente cruzaron el océano para ganar un provenir; cuando las garras del nazismo atenazaban los últimos reductos de resistencia, los descendientes de aquellos que en su día emigraron regresaron para liberar la tierra de sus padres. Y después --no todos-- le dimos la bienvenida a Mr. Marshall… Y años más tarde agradecimos que nos sofocaran el incendio que de pronto prendió en nuestro patio trasero.

Como se ha repetido hasta la saciedad, hoy ha sido un día histórico. Pero no creo que porque el próximo presidente de EEUU vaya a ser negro. Sólo era cuestión de tiempo que en un país donde el 12% de la población es de raza negra hubiese un inquilino que hiciese un poco de contraste en la Casa Blanca. Quizá dentro de poco le toque el turno a un hispano, y nos sintamos orgullosos de nuestra semilla sembrada en América… Pero a lo que iba, hoy vuelve a ser un día histórico, porque una vez más, aunque más que nunca, el mundo entero vuelve a depositar su esperanza en los Estados Unidos. Al presidente Obama le espera la fácil tarea de defraudarnos o la complicada misión de sentar las bases para un mundo mejor. No serán pocos los que tratarán de impedírselo.

Quizá el mundo no ha escogido aún su derrota. Cada uno es libre para desconfiar, pero en tiempos de crisis ser optimista resulta gratis.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Yes, we could

En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.



lunes, 3 de noviembre de 2008

Gracias, Hernando

Me siento obligado a reconocer públicamente que la espléndida composición que desde ayer adorna el encabezamiento de esta página ha sido obra y regalo de muy buen amigo Hernando Gómez, gran profesional de la informática y el diseño de páginas web, pero aun inmejorable amigo y confidente. Precisamente este fin de semana nos preguntábamos qué hubiera sido de nuestras vidas si no es gracias a nuestras respectivas, también grandes amigas, que parece que nos eligieron a propósito, para que desde el principio nos cayésemos tan bien.

Son multitud las gracias que debería darle a Hernando por la cantidad de favores que me presta --y por más de un apuro que me saca, sobre todo cuando tengo un problema con el ordenador--, y que casi nunca se los devuelvo ni se los pago. Y lo peor (o lo mejor), es que sé que podré seguir abusando de su generosidad y su paciencia. Ya se lo he dicho en más de una ocasión: es lo que tiene haber estudiado una carrera útil, en su caso no creo que nunca necesite recurrir a un historiador. Por eso, como no sé como agradecerle éste y otros mil regalos, y aún más importante, el regalo de su amistad, no se me ocurre nada mejor que dedicarle esta genial versión de In the ghetto, interpretada por el Príncipe Gitano… En gustos musicales también andamos parejos, así que sé que no te defraudará.




As the snow flies
On a cold and gray Chicago mornin'
A poor little baby child is born
In the ghetto
And his mama cries
'Cause if there's one thing that she don't need
It's another hungry mouth to feed
In the ghetto

People, don't you understand
The child needs a helping hand
Or he'll grow to be an angry young man some day
Take a look at you and me
Are we too blind to see
Do we simply turn our heads
And look the other way

Well the world turns
And a hungry little boy with a runny nose
Plays in the street as the cold wind blows
In the ghetto

And his hunger burns
So he starts to roam the streets at night
And he learns how to steal
And he learns how to fight
In the ghetto

Then one night in desperation
A young man breaks away
He buys a gun, steals a car
Tries to run, but he don't get far
And his mama cries

As a crowd gathers 'round an angry young man
Face down on the street with a gun in his hand
In the ghetto

As her young man dies
On a cold and gray Chicago mornin'
Another little baby child is born
In the ghetto

viernes, 31 de octubre de 2008

El Santo Grial se encuentra en España


La próxima semana se inaugurará en Valencia el I Congreso Internacional sobre el Santo Grial. La ciudad española fue escogida para celebrar este encuentro que reunirá a expertos e investigadores de todo el mundo, porque en su catedral se venera una copa que, según todos los indicios, es la verdadera reliquia, el mismo cáliz que Cristo utilizó en la última cena.

Desde el punto de vista de la religiosidad, permítaseme apuntar que siempre nos cabe el derecho a albergar nuestras dudas, pero los resultados de todas las averiguaciones arqueológicas e históricas parecen coincidir en que este vaso, muy posiblemente, procede y fue usado en Palestina durante el siglo I; y después de un extenso periplo, que también se encuentra perfectamente documentado, la estimada reliquia terminó por recalar en la catedral de Valencia.

El siguiente documental sirve para aclarar y resumir bastante bien lo relacionado con el vaso de la última cena, conocido como el Grial por la tradición de las leyendas artúricas:



parte 1 - parte 2 - parte 3 - parte 4 - parte 5

viernes, 24 de octubre de 2008

Todo se va a la mierda

Los Leman Brothers... Sorprendentes. Me he quedado boquiabierto...




Por cierto, en ningún medio de comunicación se han atrevido a recordar esta efeméride, pero tal día como hoy del año 1929, la bolsa de Nueva York se fue a tomar por saco. Y después... no hace falta explicar lo que sucedió...

La Canción del Pirata

Hablando de barcos. El otro día me regalaron una antología de Espronceda, y ahora mismo estaba tarareando la magnífica versión del grupo de heavy Tierra Santa, que se atrevieron a ponerle música, con gran acierto, a la inolvidable Canción del Pirata. Como insulto se la podría dedicar a muchas personas, pero me quedo sólo con el sentido aventurero y el anhelo de libertad que se desprende de la acepción más romántica del término, y por eso simplemente prefiero seguir silbando esta canción, mientras me preparo para salir a la calle y disfrutar de una soleada tarde de otoño.




Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura,
El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul:

Navega, velero mío
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas
hemos hecho
a despechodel inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Allá; muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí; tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.

Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pechos mi valor.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.

En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena
colgaré de alguna antena
quizá en su propio navío

Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.

Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

lunes, 13 de octubre de 2008

Al final todo se sabe

No es que sea mi intención reproducir aquí cada semana la columna dominical de Arturo Pérez-Reverte, pero en esta ocasión tampoco podía resistirme y he decidido, una vez más, dedicarle otra entrada. Ya sé que para algunos no es santo de vuestra devoción, pero como al que escribe estas líneas le parece admirable la capacidad de ex-corresponsal de guerra para hacer amigos, no puedo evitar sucumbir con risa contagiosa ante los certeros dardos de cruel ironía que se desprenden de su pluma.


Por fin se desveló el misterio. Desde hace cuatrocientos cincuenta años, los investigadores navales ingleses se han esforzado en averiguar por qué el Mary Rose, ojito derecho de la flota de Enrique VIII, se fue a pique en el año 1545 frente a Portsmouth, durante un combate con los franchutes. En realidad ya se sabía algo: el barco no se hundió por los cañonazos enemigos, sino porque las portas de las baterías bajas estaban abiertas durante una maniobra complicada, entró agua por ellas y angelitos al cielo. Glu, glu, glu. Todos al fondo. Pero faltaba el dato clave: un estudio médico del University College de Londres --eso suena a serio que te rilas, colega-- acaba de establecer la causa exacta del hundimiento. El agua entró por las portas abiertas, en efecto. Pero tan imperdonable descuido marinero fue posible porque la tripulación de esa joya de la marina inglesa no era inglesa, pese a lo que su propio nombre indica. Ni hablar. El Mary Rose estaba tripulado por spaniards. Sí. Por españoles. Naturalmente, eso lo explica todo.

No estoy de coña, señoras y caballeros. O la guasa no es mía. Los perspicaces investigatas del University College afirman eso después de pasar veinte años estudiando dieciocho cráneos rescatados del barco. Tras concienzudos estudios antropológicos, la conclusión es que diez de esos cráneos procedían del sur de Europa, debido, ojo al dato, a la composición específica de sus dientes. Se dice, por otra parte, que Enrique VIII iba escaso de marineros cualificados y enroló a extranjeros. Así que, con aplastante lógica científica, los investigadores han llegado a la conclusión de que éstos sólo podían ser españoles. Tal cual, oigan. Ni italianos, ni portugueses ni franceses. Lo de los dientes es decisivo. A ver quién tiene el colmillo así de retorcido, o tantas caries. O tan malos dientes de leche. Vaya usted a saber. El caso es que,bueno. Blanco y en tetrabrik, eso. Leche.

Lo más fino es la conclusión del profesor Hugo Montgómery, jefe del equipo investigador. «En el estruendo de la batalla, se habría necesitado una cadena de mando muy clara y disciplinada para cerrar a tiempo las portas», afirma este Sherlock Holmes de la osteología náutica. Y es que la palabra disciplina en boca de un inglés lo explica todo. Otra cosa habría sido que el Mary Rose hubiese estado en las competentes manos de leales súbditos británicos. No se habría hundido bajo ningún concepto. Pero a ver qué se podía esperar con una tripulación española --lo más normal del mundo, por otra parte, a bordo de un barco inglés--. O sea. Con torpes y sucios meridionales, todo el día oliendo a ajo y rezando el rosario, flojos de idiomas, que no entendían las eficaces órdenes que se les daban en perfecta parla de allí. Así, el hundimiento estaba cantado, claro. Elemental, querido Watson.

Yo mismo, modestia aparte, también he investigado un poco el asunto. Y fíjense. No sólo coincido con las conclusiones británicas, sino que, tras estudiar con una lupa la dentadura postiza de la madre que parió al profesor Montgómery, me encuentro en condiciones de iluminar otros rincones oscuros del naufragio. Y puedo confirmar que, en efecto, así no había quien mandara un barco. Sé de buena tinta --una tinta Montblanc, cojonuda-- que el naufragio se produjo cuando el almirante british, que se llamaba George Carew, ordenó «Todo a estribor» y el timonel, que casualmente era de Ondarroa, respondió «Errepika ezazu agindua, mesedez», que significa, más o menos, repíteme la orden en cristiano o verdes las van a segar. Y mientras el almirante mandaba a buscar a alguien que tradujese aquello a toda tralla, una marejada cabroncilla empezó a colarse dentro. «Cierren portas, voto al Chápiro Verde», ordenó entonces el almirante, algo inquieto. Entonces, desde abajo, el contramaestre, un tal Jordi, que era de Palafrugell, respondió. «Digui’m-ho an català si us plau», con lo que míster Carew se quedó de boniato a media maniobra. «Pero de qué van estos mendas» inquirió, ya francamente contrariado. Mientras tanto, los demás tripulantes, que también eran indígenas de aquí, estaban en los entrepuentes tocando la guitarra y bailando flamenco, costumbre habitual de todos los marineros españoles, sin excepción, en situaciones de peligro. Fue entonces cuando los oficiales, nativos de Bristol y de sitios así, rubios y tal, empezaron a gritar: «¡El barco zozobra, el barco zozobra!». Y abajo, algunos tripulantes, que eran tartamudos y además de Cádiz, respondieron, con palmas de tanguillo y mucho arte: «Pues más vale que zo-zobre a que fa-falte, pi-pisha». Y claro. En dos minutos, el Mary Rose se fue a tomar por saco.

Dicen los libros de Historia que las últimas palabras del almirante Carew, antes de ahogarse como un salmonete, fueron: «No puedo controlar a estos truhanes». Pero no. Lo que realmente dijo fue: «No puedo controlar a estos hijos de puta».

(Arturo Pérez-Reverte, El Semanal XL, 28 de septiembre de 2008)

domingo, 12 de octubre de 2008

La crisis subprime

Tras este breve paréntesis, continuamos aportando materiales que nos sirvan para comprender mejor las causas y el origen de la actual situación de crisis económica. En el siguiente vídeo se nos explica, de manera sencilla y sin ambages, en qué consisten las denominadas hipotecas basura y qué efectos perniciosos están desarrollando sobre el sistema bancario mundial. Aparte de esto, lo que no acabaré de comprender nunca será el humor inglés…



Tenemos suerte de que el lunes sea festivo: mientras que previsiblemente las bolsas de todo el mundo se van a ir a pique, aquí tendremos el consuelo de no enterarnos hasta la mañana siguiente. Si es que el que no vive feliz en España, es porque no quiere.

viernes, 10 de octubre de 2008

Publicidad

Inauguro una nueva sección, que a diferencia de otras, espero que tenga más continuidad. En esta ocasión se trata de recopilar anuncios de negocios y otros menesteres, que aparecieron publicados antaño en periódicos y revistas de Cáceres y su provincia, propagandas de cuando el marketing no era más que una ciencia en pañales, y que al revolver en las hemerotecas y encontrarlas de nuevo, uno no pude evitar que le asome una sonrisa, contemplando el audaz ingenio, la pueril inocencia y la gracia castiza de algunos de estos anuncios. En todo caso, más allá de la anécdota, los anuncios de prensa pueden servir para reconstruir la vida económica y comercial de una pequeña ciudad de provincias como fue Cáceres en el siglo pasado.

Los siguientes anuncios los he tomado de la Revista de Extremadura, del número CXXXIX-CXL, publicado en enero de 1911. El primero es de las famosas minas de fosfatos que en esta época funcionaban en Aldea Moret, y a las que es obligado que algún día les dedique una entrada.


A continuación otro ejemplo de publicidad popular. El cosechero que aparece en el anuncio, don Daniel Berjano Escobar, aparte de dedicarse al negocio del aceite, era abogado y uno de los fundadores de la Revista de Extremadura. De su pluma salieron algunas obras muy interesantes sobre el arte y la historia de nuestra región, que no conviene al caso especificar, pero que le valieron para ser nombrado miembro de las Academias de la Historia (1901) y de las Bellas Artes de San Fernando (1918).


Para terminar, el mejor de todos: un remedio eficaz para erradicar el peor de los vicios posibles, el de la embriaguez. ¿No venderán todavía estos formidables polvos solubles? Si no para quitarnos el hábito, por lo menos para calmar un poco las resacas.

Pincha en las imágenes para verlas más grandes.

El dinero es deuda

Si después de leer la entrada anterior alguien sigue pensando que el capitalismo es un sistema económico y no una enfermedad, entonces le recomiendo que vea el siguiente vídeo. Se trata de una lección sobre la historia del dinero, que una vez más, de manera sencilla y convincente, nos sirve para comprender el porqué de muchas situaciones y el origen de algunas crisis. Como se dice en algún momento de la película, estas cosas deberían enseñarse en la escuela y formar parte de los programas de estudio; al menos a mí me parece más interesante y provechoso que calcular integrales o aprenderse la nueva doctrina ciudadana, pero seguro que nuestros políticos no piensan igual.

parte 1 - parte 2 - parte 3 - parte 4 - parte 5

La burbuja de los tulipanes

En mi afán por comprender mejor y aprender más sobre esta situación que unos consideran de dificultades económicas, otros denominan de turbulencias en el mercado, y cada vez son más los que dicen que se trata de una crisis en toda regla; aprovecho el poco tiempo libre que me queda para leer y documentarme sobre el asunto, ya que hasta el momento, mis conocimientos sobre economía se reducían a lo que estudié de pasada en una o dos asignaturas durante la carrera. Poco a poco, voy progresando y quizá algún día me atreva a escribir mi propio análisis y diagnóstico de la situación, pues lo de plantear soluciones al marrón lo veo bastante complicado, aunque también he leído que las ahí. Los antiguos nunca se pusieron de acuerdo si lo último que se perdía era la esperanza o el honor…

En una entrada anterior os hablé del blog de Leopoldo Abadía, que suelo consultar con frecuencia, para aclarar mis dudas sobre todo lo relacionado con la economía mundial, la crisis… y todo lo que tenga que ver con la inflación, los tipos de interés y demás. También os recomiendo que le echéis un vistazo al Blog Salmón, una página que con un lenguaje apto para profanos y con un estilo bastante ameno, trata de explicarnos muchas cosas que solemos escuchar por otros medios pero que no entendemos.


De aquí copio el siguiente artículo, que refiere uno de los ejemplos más clásicos de especulación, y que midiendo en sus justos términos la comparación, nos puede servir quizá para comprender mejor lo que, por ejemplo, está sucediendo en el mercado inmobiliario español.


Este episodio, acaecido en Holanda en el siglo XVII, es uno de los ejemplos más citados a la hora de ilustrar el concepto de burbuja especulativa. Quizás es, por el objeto de la especulación, uno de los más curiosos, aunque desde luego no el único.

Los
tulipanes llegaron a Europa Occidental a finales del siglo XVI, y en un principio no eran demasiado populares (ya que en su estado natural no es una flor especialmente atractiva). Sin embargo, tras verse afectadas por un virus, empezaron a surgir una gran variedad de colores y una forma, irónicamente, más agradable, lo que provocó un creciente interés por ellos.


La boyante situación económica en
Holanda, derivada de su gran actividad comercial, hizo el resto; y a principios del siglo XVII, los bulbos de tulipán se convirtieron en piezas de coleccionista.

En la década de
1630, el panorama se volvió enloquecido, con un mercado de los tulipanes cada vez más activo. Los precios ascendían sin parar, alcanzando cifras desorbitadas; en 1635 se llegaron a pagar 100.000 florines por 40 bulbos, y por un bulbo de la preciada especie Semper Augustus, se podían pedir 5.500 florines.

Acuarela del siglo XVII, del preciado ejemplar de tulipán Semper Augustus.

En esta situación, generalizada en todo el país, se generó la ilusión de que siempre se ganaba en el mercado del tulipán. Independientemente de a qué precio se comprara, alguien siempre estaría dispuesto a pagar más. Gentes de todas las clases se lanzaron a comprar bulbos de tulipán, deshaciéndose de sus bienes más básicos, con la esperanza de revenderlos obteniendo un beneficio. Un marinero desconocedor de los tulipanes fue encarcelado tras comerse por error un bulbo.

Sin embargo, en algún momento a principios de 1637, algunos de los especuladores detectaron signos de agotamiento del mercado (por vez primera no se vendió una colección exclusivísima de tulipanes), y decidieron que era buen momento de vender y salir del mismo con sus ganancias. Esta actitud se contagió rápidamente y el pánico se apoderó del país. Quienes tenían bulbos en esos momentos, adquiridos a precio de oro, se encontraron sin compradores. La situación no era mejor para los que habían comprado mediante un contrato de futuros: se veían obligados a comprar a un precio que ya no era el de mercado.

Evolución del precio del tulipán en Holanda entre 1636 (12 de noviembre) y 1637 (1 de mayo).

La situación era tal que el gobierno holandés trato de mediar, estableciendo unas normas que consideraban nulos los contratos realizados a partir de noviembre de 1636, y que establecían que los contratos de futuros debían ser satisfechos con un 10% de la cantidad establecida inicialmente. Sin embargo, estas medidas no dejaron contento a nadie: los compradores se veían obligados a pagar por algo que ya no tenía valor, y los vendedores tenían que vender a un precio menor que el acordado.

La explosión de la burbuja dejó, como siempre ocurre, vencedores y vencidos. Vencieron aquellos que se salieron justo antes de la explosión, acumulando grandes beneficios. Perdieron quienes habían liquidado su patrimonio para especular con bulbos y al final se quedaron con tulipanes y sin casa. Y perdió el país, que durante años se vió sumido en una importante depresión económica.


Por cierto, respecto a éste y otros episodios de especulación a lo largo de la Historia, informo de que se acaba de publicar un libro que promete tener buena pinta. Se trata de una obra escrita hace más de un siglo y medio, pero que en estos momentos recobra plena actualidad. Su autor, el escocés Charles MacKay (1814-1889); y el título, Delirios multitudinarios. La manía de los tulipanes y otros mercados enloquecidos. Pinchando en el siguiente enlace, puedes leer el prólogo y el primer capítulo, dedicado precisamente a la crisis de los tulipanes.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Las murallas de Jericó


Uno de los momentos más inolvidables y desternillantes de Gomaespuma, cuando el alcalde de Jericó comenta en primicia los recientes descubrimientos arqueológicos realizados en esta ciudad palestina. Es una verdadera lástima que un programa como éste dejara de emitirse hace ya más de un año. En mi opinión, era de lo mejor que he escuchado por la radio.

martes, 7 de octubre de 2008

Club de Lectura "Cáceres, pasado y patrimonio"


La Biblioteca Pública de Cáceres contará desde la próxima semana con un nuevo Club de Lectura, que un servidor tendrá el gusto de coordinar. Para el que ande un poco despistado, le explico brevemente en qué consiste esto de un club de lectura. Se trata de un grupo de personas que periódicamente (cada semana, cada quince días…) se reúnen para comentar un mismo libro que todos previamente han leído. En este caso, la Biblioteca Pública se encarga de adquirir las obras, que reparte entre los miembros del club en calidad de préstamo, además de proporcionarnos una sala en donde poder celebrar las reuniones.

Este Club de Lectura que ahora comienza, tendrá como objetivo introducir al público lector en el género de la novela histórica, que tanto éxito ha adquirido en los últimos años, así como el acercamiento a otras publicaciones, bien de divulgación o entretenimiento, relacionadas con el pasado.

Las obras seleccionadas abarcan todos los períodos de la Historia de la Humanidad, desde la Prehistoria a nuestros días, y también se ha pretendido que acojan los ámbitos más variados, desde el conocimiento de otros países y continentes, hasta la historia regional y local. Por ello mismo se ha prestado especial atención a autores extremeños, como Jesús Sánchez Adalid o Dulce Chacón, algunas de cuyas novelas incluiremos entre las propuestas de este club.

La lectura de cada uno de los libros o novelas propuestas no dará pie solamente a su posterior comentario y puesta en común de opiniones, sino que se han programado toda una serie de actividades complementarias, tales como la proyección de documentales y el empleo de otros medios audiovisuales; organización de conferencias y mesas redondas en las que intervendrán especialistas relacionados con los temas tratados en las lecturas; o visitas a museos, monumentos y otros lugares de interés de la ciudad o la provincia.

El título de Cáceres, pasado y patrimonio responde a la intención de poner en relación cada una de las lecturas con la propia realidad histórica de nuestra ciudad, abundado en su conocimiento, y el deseo de promocionar su rico y admirado legado artístico y cultural. Así, la posibilidad de poder realizar actividades ambientadas en cada época de nuestra Historia, nos servirá de excusa para relacionar «lectura» y «ciudad».

El primer encuentro de los miembros del club está previsto para el próximo martes día 14, a las doce de la mañana, en la Sala Multiusos de la Biblioteca Pública. La lectura seleccionada para comenzar las actividades va a ser Momentos estelares de la humanidad, del austriaco Stefan Zweig (1881-1942). También lamento comunicaros que ya no es posible apuntarse como miembro del club: pocos días después de haberse anunciado mediante trípticos, se cubrieron todas las plazas. Si acaso tuviese conocimiento de alguna renuncia o se acordase ampliar el grupo, lo comunicaría en este mismo medio.

(Foto: José Porras)

lunes, 6 de octubre de 2008

Fuente de la Higuera

El anterior domingo por la mañana salí de excursión por las cercanías de Cáceres, contando con la siempre estimable compañía de Juan Gil y Salvador Calvo. Nuestro propósito era visitar algunos enclaves de singular valor arqueológico, pero que como suele suceder en estos casos, apenas son conocidos o se encuentran escasamente documentados. En primer lugar, llegamos al paraje conocido como la Fuente de la Higuera, en el término municipal de Torreorgaz. Después, en la vega del río Salor, a medio camino entre Torreorgaz y Torrequemada, estuvimos paseando por dehesa que llaman El Torvisco, lugar en el que abundan restos que revelan una importante ocupación en época romana.

Pero ahora tampoco quiero entrar en detalles. Voy a necesitar varias entradas para poner fotos y comentar detenidamente lo que se puede observar a lo largo de este paseo. Quizá dentro de unas semanas, cuando encuentre algo de tiempo, hablé más a propósito de ésta y otras excursiones por los alrededores de nuestra ciudad. Es una pena que paisajes y sitios como éstos a los que me refiero, en donde se puede encontrar un patrimonio natural e histórico igual de importante que el del casco urbano, permanecen olvidados, sin atención alguna ni por parte de las autoridades ni del común de los mortales, y en muchos casos --lo que es aún peor-- en evidente peligro por falta de protección adecuada.

Como he prometido, en próximas entradas iremos desgranando los detalles de estas excursiones. A modo de aperitivo, os dejo con las siguientes líneas que al respecto de la del pasado fin de semana, mi compañero Salvador Calvo escribió ayer para las páginas del Periódico Extremadura.


Aturdido aún el oído interno por las estridencias de la música horrísona y perturbado el ánimo por la evidente constatación de la corrupción de las costumbres, nos fuimos de nuevo al campo en pos del silencio y de la serenidad en la contemplación de las huellas del pasado. Hablando en plata: que después de lo visto y oído la otra noche en un evento social de ringorrango cultural, era menester aliviar el ánimo con el pacífico latido de madre Naturaleza. De modo que la del alba sería cuando con nuestros amigos Jugimo y Norbano tomamos la dirección de las Torres, carretera que dicen de Medellín.

Tan cerca las cosas ¡y tan ignoradas! Las huellas del pasado, a nada que alguno las ayude, pueden darnos muestra de aquellos tiempos perdidos. Cuando la mano ingrata y destructiva del común de los mortales no ha dejado su huella nociva, los restos nos manifiestan su ineluctable encanto. Una simple fuente y una inscripción en la roca.

Hace muchos años, siglos, una breve fuentecilla fue el alivio para la sed de los que frecuentaban aquel paraje, y un cincel, ¿de cantero?, labró en el granito un mensaje curioso que allí mismo puede hoy leerse con toda facilidad: LOCUS CONSTUS IN CIRCUM PEDES CL.

Para dar aún más encanto al lugar y también más misterio, en otra peña de granito la invocación a una diosa del pasado. Aun con dificultad, pero allí consta su nombre:
LAEANAE. Luego, al albur de una mañana seca del primer otoño, que nos hurtó el placer de la tierra mojada, merodeamos por un amplio valle del cauce del Salor. ¡Y qué triste y lamentable el espectáculo de un lecho sediento! En la ligera costana de un espeso encinar, Jugimo nos lleva a la contemplación de una prensa de aceite, y se me vienen a las mientes los versos de aquel valentón del soneto de Cervantes: «¡Voto a Dios que me espanta esta grandeza / y que diera un millón por describilla».

Sillares de granito por doquier no son sino los últimos testigos de un poblamiento de considerable categoría. Hileras de piedras cónicas manifiestan una estructura de considerables dimensiones: ¿una mansión?, ¿un templo?... Al otro lado del lecho agostado del río, tégulas por doquier, y en una pared una estela en la que, presto, Norbano nos vierte al entendimiento: la piedra guarda el recuerdo del joven G. Mailo que se fue al Elíseo con 14 años. Que la tierra te sea leve, Gayo o Cayo Mailo. En fin, hay quien alimenta su intelecto con decibelios ensordecedores y con pantomimas zarrapastrosas ¡Que sea enhorabuena! Nosotros preferimos la vida retirada, la del que huye del mundanal ruido; ya sabéis
quien lo dejó en verso.

Tal como somos...

El siguiente vídeo no tiene desperdicio. Una crítica atroz y mordaz, que aunque pueda parecer exagerada, no distorsiona para nada la cruda realidad cotidiana de nuestra ciudad. A veces hace falta que nos cuenten las cosas de esta manera para que recapacitemos…

domingo, 5 de octubre de 2008

"La vida es bella" (Noa)


Impresionante. No encuentro palabras que me ayuden a describir el concierto de anoche. La cantante israelí Noa enamoró con su voz a los cientos de cacereños que se congregaron en la Plaza Mayor para seguir en directo las actuaciones que dieron comienzo el viernes, con motivo del festival de música Play Cáceres y que durarán todo el mes de octubre. A pesar de los errores de siempre, parece que esto promete y nos espera un mes de octubre de lo más interesante. A uno personalmente no le pueden agradar todos los grupos y cantantes del cartel, pero seguro que alguno vendrá casi tan bueno como la de ayer.

Si no tuviste la suerte de presenciar este espectáculo, al menos puedes consolarte viendo este vídeo, el de la banda sonora de La vida es bella, la película de Roberto Benigni, que anoche Noa nos regaló para cerrar su magnífica actuación. Aunque cantó en español, me gusta más la versión en inglés, que es la que aquí os traigo.




Smile, without a reason why
Love, as if you were a child,
Smile, no matter what they tell you
Don't listen to a word they say
Cause life is beautiful that way.

Tears, a tidal wave of tears
Light, that slowly disappears
Wait, before you close the curtain
There is still another game to play
And life is beautiful that way

Here with his eyes forevermore
I will always be as close as you
remember from before
Now that you're out there on your own
Remember what is real and
what we dream is love alone

Keep the laughter in you eyes
Soon your long awaited prize
We'll forget about our sorrows
And think about a brighter day
Cause life is beautiful that way.

We'll forget about our sorrows
And think about a brighter day,
Cause life is beautiful that way
There's still another game to play
And life is beautiful that way.

Homer Simpson quiere votar a Obama y no puede

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sábado, 4 de octubre de 2008

Carta del teniente Ruiz (4 de octubre de 1808)


Exmo. Señor, Presidente, y demás Vocales de la Junta Suprema.

D.n Jacinto Ruiz y Mendoza, I.er Ten.e del R.l Cuerpo de Guas. Walon.s con el respeto devido hace presente: Que á su llegada á esta Plaza desde la de Madrid donde se hallaba, en la curación de las heridas q.e recivió el día 2 de Mayo, en la defensa del Parque de Artillería, no hizo presente á V. E. ni su corto mérito en aquella acción, ni los deseos q.e le asistían de llebar un distintibo q.e lo autorisare á la vista del Público. Por el Gefe del Estado Mayor se le pasó un aviso p.ª q.e así él, como todos los Oficiales y Soldados de su Cuerpo q.e llegaron al mismo tiempo, pudiesen llebar el Escudo concedido á los prófugos de Portugal.

No solicita el exponente ser preferido á nadie ni hacer ostentación de un Serv.º q.e cualquiera otro Oficial huviera hecho en igual.s circunstancias, ni tampoco manifestar q.e la grave herida, q.e aún tiene abierta, fue efecto de otra cosa que de las vicisitudes de la suerte Militar; pero sí desearía q.e V. E. como tan recto, justo y generoso, (y á quien tantos motivos tiene p.ª vivirle agradecido), se dignase mandar q.e se le habilite de una orden, Certificación, ó qualquiera otro documento, p.ª autorizarle á llebar á quel distintibo, ó qualquiera otro q.e V. E. quisiera señalarle en consideración á su corto merecim.to, pudiendo estar V. E. bien persuadido á q.e nada anhela con más interés que buscar ocasión donde acreditar el deseo de sacrificarse por la Nación, el Rey, Religión y esta Provincia.

Quartel Gen.l de Badajoz, 4 de Oct.e de 1808.- Exmo. S.or=Jacinto Ruiz y Mendoza.



Líbrese la certificación el primer Teniente de R.s Guardias Walonas D.n Jacinto Ruiz y Mendoza diciendo se le ha concedido, por esta Suprema Junta el mismo Escudo de distinción, señalado a todo Militar, fugado de Portugal, hallándose Prisionero de los Franceses, por el Amor y Patriotismo, con que huió de Madrid, luego que las grabes heridas que recivió tan gloriosam.te, el día dos de Mayo en aquella Corte, le permitieron dejar la cama; con las quales abiertas aun se presentó a alistarse entre los defensores de esta Prov.a, por cuio motivo, y el distinguido Mérito q.e contrajo en la defensa del Parque de Artillería, le señala la misma Suprema Junta otro nuebo Escudo de distinción como premio del valor, del qual deberá vsar antes de aquel, ese Escudo será una Corona de Laurel y en la circunferencia dirá: Por Fern.do 7º y la defensa del Parque de Art.a el día dos de Mayo de 1808.

Badajoz, 4 de Octubre de 1808=Josef Galluzo

Ramón Gómez Villafranca: Extremadura en la Guerra de la Independencia. Memoria histórica. [s.l.]: Muñoz Moya, 2004. Págs. 38-39.

Para ver una entrada relacionada, pincha aquí.

viernes, 3 de octubre de 2008

Aprende con...

Salvando algún que otro documental y las películas, el único espacio comestible de nuestra televisión autonómica dura apenas diez minutos. Tomás y Dimas, Emilio y Claudio son las nuevas estrellas de las pantallas extremeñas, cuatro vecinos de Garrovillas que, en esta época de complicaciones y quererlo ver todo más difícil, se han propuesto explicarnos los pequeños secretos de la vida, de una manera sencilla y divertida. Lejos de los tejemanejes de Wall Street, apartados del picajoso mundo de la universidad, sin querer saber nada de las traiciones de nuestros políticos… estos cuatro abuelos pueden ser los profetas que estábamos esperando, unos gurús rurales y simpáticos, que espero sigan cada tarde animándonos a afrontar este futuro incierto con optimismo y honradez. ¡De Garrovillas a tu transistor… un beso pa’ tu abuela!

Cap. 01 – Sembrar las bases



Cap. 02 – Las cosas bonitas
Cap. 03 – Limpiar la casa
Cap. 04 – El Internet
Cap. 05 – Ángulos de cámara
Cap. 06 – Amansar una gallina
Cap. 07 – La higiene
Cap. 08 – El diccionario extremeño (1ª parte)
Cap. 09 – Refranes populares (1ª parte)
Cap. 10 – El diccionario extremeño (2ª parte)
Cap. 11 – Refranes populares (2ª parte)
Cap. 12 – Aprende a hacer un videoclip
Cap. 13 – ¿Qué es un superhéroe?
Cap. 14 – Recibir a los forasteros
Cap. 15 – Psicología de los colores
Cap. 16 – Hacer una fiesta de cumpleaños
Cap. 17 – Colocar una peluca
Cap. 18 – El Lazarillo de Tormes
Cap. 19 – Hacer unas migas
Cap. 20 – Usar una escoba
Cap. 21 – Hacer un gazpacho
Cap. 22 – Juegos antiguos
Cap. 23 – Hacer una matanza
Cap. 24 – Consultorio sentimental (1ª parte)
Cap. 25 – Amigos imaginarios
Cap. 26 – Consultorio sentimental (2ª parte)
Cap. 27 – ¿Qué es un rey?
Cap. 28 – Hacer un musical
Cap. 29 – Modelos
Cap. 30 – Aprende a maquillar
Cap. 31 – Federico Fellini
Cap. 32 – Carear las ovejas
Cap. 33 – Cositas picantes
Cap. 34 – Aprender el alemán
Cap. 35 – Aprenda a ser actor
Cap. 36 – Oscar Wilde
Cap. 37 – Hacer albardones
Cap. 38 – El protocolo
Cap. 39 – Bailes populares
Cap. 40 – Aprender religiones
Cap. 41 – Aprender a enamorarse
Cap. 42 – Cómo se maneja un móvil
Cap. 43 – Aprender a poner tiritas
Cap. 44 – Conocer la bola del mundo
Cap. 45 – Barby, Nanci y Chaveli

jueves, 2 de octubre de 2008

Una cena comprometida

Respecto a la ponencia que presenté para los Coloquios Históricos, después de su lectura me acordé de una divertida anécdota que pude haber comentado. Como tampoco aparece mencionada en el texto que envié para su publicación en las actas, aprovecho la ocasión y me referiré a ella en esta entrada.

Castillo de la Arguijuela de Arriba.

Wilhelm von Thoma (1891-1948), el oficial alemán que estuvo al frente de la base de carros de combate que se organizó en los castillos de las Arguijuelas (Cáceres), al terminar la guerra civil española y regresar a su país, por el excelente servicio prestado y los méritos adquiridos, fue ascendido a general. Como tal participó en la Segunda Guerra Mundial, combatiendo en diferentes frentes: en la invasión de Polonia, tomando parte en la Operación Barbarroja… y, finalmente, en septiembre de 1942, en el Afrika Korps, a las órdenes del general Erwin Rommel, el Zorro del Desierto. Al comienzo la batalla de El Alamein (23 de octubre), como Rommel encontraba en Alemania recuperándose de una dolencia, von Thoma se hizo cargo del mando de las fuerzas del Eje en el Norte de África.

El 4 de noviembre, en pleno fragor de la batalla en la colina de Tel el Mampsra, al oeste de El Alamein, el tanque que conducía von Thoma sufrió el impacto de un proyectil. El general alemán pudo escapar con apenas unos rasguños, pero inmediatamente fue capturado por los británicos. Aquella misma noche, el mariscal Montgomery decidió invitarle a cenar en su tienda, como un gesto de cortesía y respeto hacia el enemigo vencido. En el transcurso de aquella comida, ambos militares comentaron y cambiaron impresiones sobre el desarrollo de los combates.

Montgomery recibe al general Ritter von Thoma con un apretón de manos tras su captura.

En Londres no sentó nada bien que Montgomery hubiese compartido mantel con el enemigo, y se creó tal polémica que incluso se discutió en alguna sesión del Parlamento. En una de éstas, sir Winston Churchill, que siempre se caracterizó por su buen apetito, frente a la fama de asceta que tenía Montgomery, dijo que se compadecía de von Thoma, porque él también tuvo ocasión de cenar con el mariscal inglés y recordaba haber pasado mucha hambre.


Hasta 1947 el general von Thoma pasó por diferentes penales de alta seguridad en el Reino Unido. En este tiempo le fue amputado un brazo, a causa de una infección. De regreso a Alemania, falleció por un ataque al corazón en Dachau (Baviera) el 30 de abril de 1948.

Wilhelm Ritter von Thoma

miércoles, 1 de octubre de 2008

Premio Fundación "Xavier de Salas" para Jóvenes Investigadores


El sábado pasado, en el Convento de la Coria de Trujillo, tuvo lugar la clausura de los XXXVII Coloquios Históricos de Extremadura, con una interesante conferencia pronunciada por el profesor Miguel Ángel Melón, que llevaba por título Extremadura, 1808-1812. Claves para entender el final traumático de una sociedad en crisis.

Al final del acto, se procedió a la entrega de los premios correspondientes a estos coloquios históricos. Tal como anuncié en su momento, el que escribe estas líneas participaba en dichos coloquios con una comunicación cuyo resumen podéis encontrar en una entrada anterior. Modestia aparte, ahora me complace comunicaros que el jurado consideró que mi ponencia era merecedora del premio otorgado por la Fundación Xavier de Salas para jóvenes investigadores.

Aprovecho la ocasión para agradecerles a la organización de los Coloquios y a la Fundación Xavier de Salas no sólo que me concedieran este galardón, sino además la oportunidad de participar en estas jornadas. Para cualquier persona como yo, que en estos momentos de su vida comienza a dar sus primeros pasos en el proceloso mundo de la investigación histórica, poder participar en actividades como estos coloquios supone una ocasión única, en primer lugar por la posibilidad de exponer los resultados de estas investigaciones, y después por la publicación de los mismos.

Los Coloquios Históricos de Extremadura, con una dilatada trayectoria de más de tres décadas, son y seguirán siendo punto de partida y referencia para todo aquel, profesional o aficionado, que sienta un especial interés por el pasado de nuestra región. Pasear por las actas de los coloquios, publicadas cada año en voluminosos tomos, supone encontrar artículos de gran calidad e interés sobre variedad de temas, épocas y lugares de la historia de Extremadura. Se trata de una fuente de documentación fundamental, a veces desconocida, de ahí que sea tan encomiable la labor de digitalización de estos fondos que actualmente se lleva a cabo. Por ello, me siento especialmente agradecido, no sólo por el premio, sino por haber tenido la oportunidad de participar en tan magnífico proyecto de difusión de nuestro pasado, nuestro patrimonio y nuestra cultura. En estos momentos ya estoy pensando en la comunicación que presentaré para el próximo año… os mantendré informados.

D. Jaime de Salas Ortueta, presidente de la Fundación Xavier de Salas, me hace entrega del Premio para Jóvenes Investigadores de los Coloquios Históricos de Extremadura en su XXXVII edición.

Foto de familia en la clausura de los XXXVII Coloquios Históricos de Extremadura. A mi izquierda, mi compañero y amigo Carlos Marín, también participante en estos coloquios.
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