Ayer no me acordé que se celebraba el Día de San Patricio, hasta que por la noche estuve con los amigos en el Blue Corner tomándonos unas pintas y echando una partida a los dardos. Aunque sea un día más tarde, no quiero dejar pasar la ocasión de recordar al santo que evangelizó Irlanda y, de paso, el resto de Europa, pues la reintroducción del cristianismo en el continente, después de varios siglos de invasiones bárbaras y decadencia del Imperio, fue obra precisamente de los monjes irlandeses.
Quizá otro día se me ocurra hablar de todos los elementos comunes de nuestra cultura que compartimos gaélicos y españoles. Mientras tanto os dejo disfrutando de este concierto de Gwendal, uno de los grupos más representativos de la música folk irlandesa, con los que, por cierto, me despierto todas las mañanas.
1 comentario:
Ahi esta,kus! Ojalá todos las santificaciones se celebrasen con cerveza,dardos y kikos.
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