El próximo martes, 18 de marzo, tendrá lugar en Segovia la presentación del libro Hermana muerte, la última obra de mi tío, Raúl Rodríguez. Al libro lo acompaña una película y ambos son fruto de una profunda reflexión motivada por la enfermedad y posterior muerte de su madre --mi abuela--, que falleció en junio del año pasado.
Podría ponerme melancólico y contaros las mil y una experiencias y afinidades que mis hermanos y yo vivimos con Felisa, sobre todo durante aquellos meses de verano de nuestra infancia que, más que nos pesara, nos sentíamos obligados a pasar en Villeza, un pueblecito de apenas cien habitantes, apartado de la mano de Dios en el páramo leonés. No conocí a otra abuela más que a ella, siempre la recordaré con una bolsa de plástico colgada del codo, esperando a que llegara el panadero, mientras tendía la ropa, cocinaba o hablaba mal del Gobierno. En eso era en lo que más nos parecíamos. Fue alcaldesa y desde entonces su nombre lo lleva la calle en donde vivía. No me faltan motivos para estar orgulloso. Pero, como digo que no quiero ponerme nostálgico, prefiero que sea mi tío quien cuente de qué trata su obra:
¿Por qué este proyecto que ahora os presento? ¿Cómo nació? ¿Qué se puede decir de mi madre? ¿Cuál era su esencia?
Mi madre, cuanto menos cuerpo tenía, más crecía su alma; era una relación inversamente proporcional: cuanto más disminuían sus fuerzas, cuanto más se debilitaba su ser físico, su alma se hacía cada vez más grande, más radiante, más transparente. Así nacieron este libro y esta película, una experiencia llena de Amor que la vida ha querido que pueda compartir con todos vosotros.
Me gustaría haceros sentir lo que yo he sentido. Os entrego estos ojos. Os doy esta piel. Reparto entre todos mi corazón. Me gustaría que os pudiera inundar también el mismo vacío, ese vacío lleno de todo que me ha conmovido, ese vacío que está detrás de todas las cosas, el vacío que puede elevar y elevar la vibración de todas las conciencias. Este vacío es nuestro verdadero hogar.
Uno de los mensajes más claros que recibí al lado de mi madre es que se puede intentar ver la muerte no como una amenaza, sino como un proceso de misterio y revelación. Aunque haya dolor y sufrimiento, la muerte puede ser un tránsito en la alegría y en el gozo. Creo que si conseguimos ver la muerte con otros ojos, cambiará también nuestra manera de vivir.
Lo de escribir puede que sea un vicio que nos venga de familia. Mi abuela también lo hacía, aunque utilizaba cualquier papel que tenía a mano y luego guardaba entre revistas, cajas de lata y misales. También escribía poesía, como aquella que recitó montada sobre un borrico en la fiesta de San Antón. Entonces era yo bien pequeño, y me acuerdo como si fuera ayer.
La presentación del libro y DVD Hermana muerte (gracias por venir a visitarme) tendrá lugar el martes, 18 de marzo, a las 20:00 horas, en la Sala Caja Segovia,
C/ Carmen 2
(Segovia)
Entrada libre. Aforo limitado.
Lo de escribir puede que sea un vicio que nos venga de familia. Mi abuela también lo hacía, aunque utilizaba cualquier papel que tenía a mano y luego guardaba entre revistas, cajas de lata y misales. También escribía poesía, como aquella que recitó montada sobre un borrico en la fiesta de San Antón. Entonces era yo bien pequeño, y me acuerdo como si fuera ayer.
La presentación del libro y DVD Hermana muerte (gracias por venir a visitarme) tendrá lugar el martes, 18 de marzo, a las 20:00 horas, en la Sala Caja Segovia,
C/ Carmen 2
(Segovia)
Entrada libre. Aforo limitado.
2 comentarios:
Querido sobrino Antonio,
He ojeado este blog que hoy mismo tu padre me ha dado a conocer y... ¿sabes que te digo? Que hay en tí un inmenso talento. Pon a brillar ese talento, no para satisfacer tu ego, sino para que el ser humano pueda seguir avanzando. Sé que también ése es tu propósito.
¡Enhorabuena!
Tu tío: RAÚL RODRÍGUEZ
Gracias por tus palabras y tu apoyo. Sabes bien que he creído más bien poco en el talento, y sí mucho en el esfuerzo y el trabajo. Lo bueno que tiene dedicarse a lo que uno le gusta, es que se disfruta trabajando y el cansancio no es sino recompensa.
Mucha suerte en la presentación del libro. Quiero un ejemplar para Cecilia, el anterior le gustó muchísimo.
Un abrazo,
ANTONIO RODRÍGUEZ
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