Otro clásico de la Semana Santa. La comedia más desternillante de los Monty Python, una versión poco piadosa y bastante irreverente de las cintas de cine histórico. A Brian, un desgraciado que ha tenido la mala suerte de nacer en Judea en el siglo primero, todo el mundo le confunde con el Mesías. Todos creen ver en él al salvador que les liberará del yugo de los romanos, pero una vez más los proyectos revolucionarios fracasan y el líder por aclamación popular termina con sus huesos donde antes lo hicieran otros: en el madero.
Mi escena favorita es en la que a Brian le encargan hacer una pintada antiimperialista en la fachada del palacio de Poncio Pilatos. Sin embargo, he preferido elegir la del final de la película --perdonadme los que no la hayáis visto--, porque seguramente sea la más famosa, cuando el dramatismo de la ejecución del protagonista adquiere tintes de musical.
2 comentarios:
Hola Antonio!
No, no voy a ver el video con el final de esa película, no vaya a ser que tenga la oportunidad de ver esa película y no me quiero arruinar el suspenso, jajaja.
Te tengo una sorpresita en mi blog, a ver que te parece :)
Un saludo!
Me he dado cuenta que en un mismo párrafo dije dos veces la palabra película, que tal redundancia, jajaja.
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